CAPITULO 6
Un Sacerdocio Inmutable


    Entonces, Moisés, Josué, y Aarón pueden considerarse tipos de algunos sobre los cuales el mismo Espíritu vendrá, aun en mayor proporción. Los cuales prepararán el camino para los rescatados del Señor para regresar al Monte Sion, pero nadie estará bajo Dios sino aquellos que han sido piedras "probadas" conforme al patrón y similitud de Cristo. Esto será prueba de fuego a través de la cual unos pocos podrán pasar y llevarla. Por lo cual los que esperan por este irrumpimiento visible se les exige estrictamente a permanecer, y esperar juntos en la unidad del Amor Puro. Esta prueba será de necesidad absoluta para todos para limpiar el camino de todas las debilidades del la mente natural, y quemar el heno, madera, y hojarasca. Porque nada tiene que quedar en el fuego, porque como el refinador, El purificará los hijos del reino. Habrá algunos que serán completamente redimidos, vestidos con las vestiduras sacerdotales según la orden de Melquisedec. Esto los cualificará para gobernar con Autoridad. Por lo tanto se requiere de su parte sufrir el Espíritu de fuego, y el aventador del Aliento de Fuego escudriñará cada parte interior hasta que lleguen al Cuerpo Preparado del cual saldrán las maravillas .


    Moisés, Josué y Aarón eran tipos de aquellos sobre los cuales el Espíritu de Dios vino para dirigir a los hijos de Dios: primero, a salir de esclavitud y luego a la herencia. Los que componen la compañía del Hijo Varón tienen que entrar primero en lo que fue tipo de estar "detrás del velo". Ellos serán los precursores inmediatos de aquellos que después seguirán saliendo de la esclavitud de la creación caída en Adán, regresando al Monte Sion. Ellos vendrán a este lugar de unión con Dios hasta que El sea Todo en todos. La diferencia principal entre la "Compañía de los Primeros Frutos" y los que siguen después es que algunos de esos que entran primero recibirán los siete Espíritus de Dios. O sea, recibirán el Espíritu sin medida, y habiendo recibido el cuerpo nuevo, ellos podrán en verdad tener el Espíritu sin medida.

    La profecía continua diciendo, "...que ninguno estará bajo Dios sino aquellos que han sido piedras "probadas" de acuerdo al patrón y semejanza de Cristo." Esta es otra manera de decir: "...para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo" (1 Pedro 1:7). La manera de salir de cualquier mundo es por muerte, y la única manera de entrar en otro es por nacimiento. Tenemos que saber que ninguno estará bajo o tendrá lugar en el edificio de Dios bajo Cristo, a menos y hasta que hayan pasado por el lago de limpieza, fuego purificador. Todas las cosas que Pablo llama aflicciones leves, obra en nosotros un cada vez más excelente peso de gloria sin el cual no entramos en el lugar que El ha preparado para nosotros.

    Nosotros vamos a recibir una herencia incorruptible, incontaminada, inmutable. Está reservada en la esfera celestial para nosotros, que somos guardados por el poder de Dios para salvación. Esta salvación está para ser revelada en los cielos solamente en el tiempo postrero. Así que nos regocijamos en gran manera, aunque ahora por un tiempo tengamos que sufrir varias tentaciones, ¡pero sabemos que la prueba de nuestra fe...será hallada en alabanza y honor y gloria en la aparición del Señor Jesucristo!

    ¿Y cuál es la palabra para aquellos que realmente han visto estas cosas y se han rendido al trato de Dios y a Su cruz en esta hora? "¡ESPERE!" Aun otra obra de muerte para el alma impaciente. Algunos ya han llegado a la conclusión que absolutamente NADA se puede lograr en relación con el nacimiento de esta semilla hasta el tiempo señalado por el Padre. "Si las primicias son santas, también lo es la masa restante; y si la raíz es santa, también lo son las ramas" (Romanos 11:16). Por lo tanto estamos en el tiempo de llegar a cero el tiempo de llegar al lugar donde solo podamos hacer lo que vemos hacer a nuestro Padre, el tiempo de quitar las obras del hombre viejo y de la carne; la circuncisión final. Hemos traído más que suficiente Ismaeles religiosos bajo el pretexto de "parece buena idea por ahora." Este epitafio se puede escribir sobre cada dolor y mal que la humanidad haya tenido. Adán lo pudo haber escrito en su tumba. También Eva. Dios no está buscando buenas ideas. El busca obediencia.

    Así que necesitamos la obra refinadora del fuego purificador de las pruebas, para quemar las debilidades de la mente natural. Mucho de lo que religiosamente se ha ofrecido a Dios como buenas obras ha sido madera, heno, hojarasca. Muchos de los monumentos religiosos que se han edificado en honor a hombres son lo mismo y no aguantarán el fuego que probará la obra del hombre para revelar si fue edificado en obediencia sobre el fundamento de Cristo, o mediante desobediencia junto con ella. Oh, amados, entiendan que construir sobre el fundamento de Cristo es una experiencia emocionante. Este templo que El está edificando se edifica solamente con material preciado, materiales comprados solamente en el fuego, materiales tomados solamente mediante conflicto y guerra. David proveyó para la edificación de aquel templo simbólico, oro, plata, piedras preciosas, ¡todas tomadas en guerra con el enemigo! El verdadero templo del Señor no se puede edificar por nadie, sino por guerreros de la línea del frente, que son mediante el fuego, recogiendo el oro, la plata, y las piedras preciosas del verdadero templo del Señor.

    Oh, pueden haber tantas obras que parecen grandes y nobles que los hombres han construido y por las cuales ellos son altamente estimados por sus amigos. Tales son madera, heno hojarasca para el fuego, y el día lo declarará. Hay pocos, y por lo tanto ministerios preciosos que han sufrido el fuego de oscuridad, de malos entendidos, de aislamiento de sus hermanos, de los que se ha dicho que no sirven, pero su trabajo ha sufrido el fuego de Dios. Estos hombres, la mayoría de ellos no fueron conocidos en su vida, estando muertos, hablan aún y ministran a los corazones hambrientos y sedientos de muchos hoy que no están satisfechos con la cáscara de la mente de los hombres y las doctrinas de ayer comidas de gusano. Solamente aquellos que han sido fieles para esperar en el Señor han venido al lugar donde el maná escondido está guardado para aquellos que verdaderamente tienen hambre y sed de justicia. Esperar es extremadamente difícil y de prueba para el hombre natural. Es igualmente prueba para aquel a quien Dios ha llamado a servir. Es una de las cosas más difíciles no tomar lo que Dios ha dado y usarlo para la Su gloria," como dicen ellos.

    El Señor me dio una ilustración clara de este asunto hace algún tiempo, poco antes de comenzar a tratar conmigo sobre esto. Un amigo me pidió que le recogiera un perro en la perrera para alguien en el campo. El hombre de la perrera también operaba una escuela de entrenamiento para los perros, tanto mascotas como perros de caza. Cuando yo llegué él estaba en el campo entrenando algunos de los perros de caza. Al acercarme a él, un precioso Labrador se me acercó. Yo le tiré un objeto y él lo fue a buscar para mí. "Ese perro en verdad está bien entrenado."

    "¿Ese?" dijo él. "Ese perro todavía no está listo. El hace eso porque es su naturaleza hacerlo."

    Con eso abrió la puerta de un camión y salió un precioso Labrador amarillo, pero su mente no estaba en el juego. Inmediatamente corrió a los pies de este hombre a su izquierda, fijando sus ojos en su rostro sin moverse. El no se movió por largo rato. De hecho, se estaba incomodando . Yo pensé que tendría que moverse, él aguardó demasiado. Pero el perro permanecía inmovible excepto que comenzó a temblar con expectación y deseo de ...¡ir! Finalmente el hombre tiró un maniquí en el charco. Entonces, por un instante el perro quitó los ojos del hombre para observar y ver dónde fue a caer el maniquí. Luego más espera y más temblor de pies a cabeza, pero no se movía, su mirada, fija como un rayo en el hombre.

    Finalmente él movió ligeramente su mano izquierda y el perro salió como una bala. Se metió en el agua a toda prisa. Obviamente en su gloria. Entonces hizo algo que yo no esperaba, se dio vuelta en el agua y observó al hombre que movió la mano primero a la derecha y luego hacia atrás donde el maniquí había caído. Ella lo cogió cuidadosamente en su boca y lo llevó y lo puso a sus pies y entonces tomó la posición exacta que tenía primero, los ojos fijos en él, su cuerpo temblaba casi violentamente, pero inmóvil. No palmaditas en la cabeza, no pasada de mano en la espalda solo, "Buena muchacha." Eso parecía ser más que suficiente para la perra. "Ahora, ese," dijo él "es un perro que un hombre puede hacer algo con él." Yo estuve de acuerdo.

    La lección de este corto relato es tan clara que creo no necesito añadirle. Pero voy a señalar algunas cosas. El primer perro esencialmente hizo lo mismo que el segundo, pero no por la misma razón. El primer perro lo hizo por él mismo, era su naturaleza. El segundo estaba total y constantemente bajo el control de su entrenador y no hacía nada por ella misma, aun cuando estaba también en su naturaleza hacerlo. Aun en la emoción del momento, en el charco, ella miraba continuamente a su entrenador por dirección, aunque yo estoy seguro, que ella podía encontrarla por ella misma. Cuando yo vi esta demostración de obediencia y fidelidad, yo no pude menos que admirar a estos perros y al entrenador. Obviamente él había dedicado mucho trabajo y tiempo en el segundo perro, haciéndolo así de mucho más valor que el primero.

    Esperar en el Señor es más difícil hacia su fin. ¡Si Abraham hubiera esperado sólo unos cuantos años y no hubiera ido a Agar! Parecía buena idea entonces. Parecía buena idea a Israel y Aarón, hacer un becerro de oro también. ¡Si sólo los hijos de Israel hubieran esperado sólo 40 días, y no 39, por Moisés que bajara de la montaña! ¡Si sólo Saúl hubiera esperado por Samuel y no hubiera actuado presuntuosamente! pero parecía una buena idea entonces. Le costó el reino.

    Esperar en el Señor tiene más propósito que el que nos parece a nosotros los que estamos esperando, pero es una parte necesaria para nuestro entrenamiento y acondicionamiento. Tenemos que llegar al lugar donde aun lo que Dios nos ha dado, dones y todo, son puestos libremente en Su altar. No en pretensión, al tomarlos a nuestro capricho y usarlos para "su gloria." Sino dejarlos allí y llegar a ser nada, para ser nada, para hacer nada, excepto esperar, nuestros ojos fijos, nuestra mirada fija en El. No nos moveremos de acuerdo correcto o incorrecto, o de acuerdo al bien o al mal. Solamente haremos lo que vemos hacer al Padre. Oh, hay un lugar en El donde el perder su vuelve el gozo más grande, y aquello por lo que se dan las coronas; coronas que luego son puestas a Sus pies, ¡porque sólo El es digno! Espera, espera, digo, en el Señor. Por lo tanto se nos responsabiliza estrictamente a estar firmes y esperar juntos en la unidad del amor puro para dar al fuego de Dios la oportunidad de remover todas las debilidades de la mente natural y para quemar todo el heno, madera y hojarasca. Porque nada tiene que quedar en el fuego, y donde no haya madera, (naturaleza humana) se apaga el fuego.

    En el templo terminado se dice: "No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos" (Apocalipsis 22:5). No hay experiencia del "sol" del atrio, no "velas" del Lugar Santo. Aquellos en este templo completo no caminan con la luz de su propio intelecto, entendimiento y sentidos. "E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria" (Mateo 24:29,30). La compañía del Hijo Varón no andará de acuerdo a la luz del alma porque han experimentado el oscurecimiento de su sol y luna y estrellas. Los poderes de su cielo habrán sido sacudidos desde su mismo fundamento. Pero tan seguros como han sido llevados a la pérdida, limitación y declinación en la pérdida de poderes temporales, así esto anunciará en ellos la señal del Hijo del hombre, viniendo con poder y gran gloria... DENTRO primero, y luego manifestada exteriormente. No puede quedar nada de la mente natural, porque el ministerio en el que los hijos de Dios se moverán no será en mezcla, como hemos testificado en este sacerdocio Levítico (temporal, cambiable).

    Completamente redimidos significa espíritu, alma, y cuerpo. La redención completa que comprende una clase de ángel, no serafines en naturaleza. Fue esta clase de ángeles, que Jacob vio ascendiendo primero; no descendiendo primero, y luego descendiendo...revelando que solamente aquellos que han ascendido y recibido tal gloria están cualificados para descender y comunicar esa gloria a otros. Ellos estarán vestidos con el cuerpo nuevo, incorruptible con el poder de una vida sin fin, la vida del orden del sacerdocio de Melquisedec. ¿Y quién era este Melquisedec? "...sin padre, sin madre, sin genealogía; que no tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre" (Hebreos 7:3). El era un hombre natural que Dios usó como tipo; y no Jesús en forma alguna. Probablemente, como dice el libro de Jaser, él era Sem; uno de los hijos de Noe. Sem estaba vivo en el tiempo que Abraham derrotó a los cinco reyes. Quien era él, no es importante. Lo que él representaba es lo que estamos viendo aquí. El no tenía madre ni padre, dice la Biblia, sin descendiente natural. O sea, no tenemos récord de eso, ningún récord bíblico de madre o padre, y en este sentido Melquisedec era un buen tipo del sacerdocio de la Nueva Creación de Jesucristo. El sacerdocio Levítico era cambiable. Sacerdotes iban y venían; vivían y morían. Pero el sacerdocio de Melquisedec (su nombre significa Rey de justicia) es inmutable, sus miembros vestidos con las vestiduras sacerdotales de un cuerpo "fijo" incorruptible.

    Este sacerdocio fue simbolizado por el sacerdocio de Sadoc. El sacerdocio de Sadoc era una familia en Leví y por lo tanto parte del sacerdocio Levítico. Sadoc un sacerdocio fuera del sacerdocio, es la misma palabra que la última parte de Melquisedec y significa la misma cosa, justicia. Vemos estos dos sacerdocios en Ezequiel 44 y se nos dice específicamente la diferencia en su servicio.

    "Y los levitas que se apartaron de mí cuando Israel se alejó de mí, yéndose tras sus ídolos, llevarán su iniquidad. Y servirán en mi santuario como porteros a las puertas de la casa y sirvientes en la casa; ellos matarán el holocausto y la víctima para el pueblo, y estarán ante él para servirle. Por cuanto le sirvieron delante de sus ídolos, y fueron a la casa de Israel por tropezadero de maldad; por tanto;, he alzado mi mano y jurado, dice Jehová el Señor, que ellos llevarán su iniquidad. No se acercarán a mí para servirme como sacerdotes, ni se acercarán a ninguna de mis cosas santas, a mis cosas santísimas, sino que llevarán su vergüenza y las abominaciones que hicieron. Les pondré, pues, por guardas encargados de la custodia de la casa, para todo el servicio de ella, y para todo lo que en ella haya de hacerse. Mas los sacerdotes levitas hijos de Sadoc, que guardaron el ordenamiento del santuario cuando los hijos de Israel se apartaron de mí, ellos se acercarán para ministrar ante mí, y delante de mí estarán para ofrecerme la grosura y la sangre, dice Jehová el Señor. Ellos entrarán en mi santuario, y se acercarán a mi mesa para servirme, y guardarán mis ordenanzas" (Ezequiel 44:10-16).

    Hay un ministerio que ministrará a la casa, al pueblo de Dios, pero hay otro sacerdocio más exaltado, el de Sadoc o Melquisedec, que se acercará a Dios y "Cuando salgan al atrio exterior, al atrio de afuera, al pueblo, se quitarán las vestiduras con que ministraron, y las dejarán en las cámaras del santuario, y se vestirán otros vestidos, para no santificar al pueblo con sus vestiduras" (Ezequiel 44:19). Esto quiere decir que estos sacerdotes no estarán atados por la carne o limitaciones en ningún nivel. Ellos podrán aparecer físicamente ante el pueblo vestidos en carne y hueso y podrán quitarse aquello en que ministran ante el Señor, cambiando como quieran. De hecho, yo creo que ellos podrán estar en varios lugares a la misma vez, igual que Jesús. "Ninguno de los sacerdotes beberá vino cuando haya de entrar en el atrio interior" (Ezequiel 44:21). Este sacerdocio, diferente a los dones ministeriales que eran símbolos del sacerdocio Levítico, no beberán el vino de orgullo para exaltarse, por eso es la razón de las muchas pruebas efectivas de la cruz, lagos de fuego y otros tratos de Dios en sus vidas. El vino a menudo simboliza orgullo a través de las escrituras. Ha destruido a muchos hombres fuertes de Dios.