CAPITULO 5
La aparición de Cristo en algunas vasijas escogidas


    "Por dondequiera el espíritu de David revivirá esta raíz en retoñada. A ellos se les dará poder para vencer al Dragón y sus ángeles, tal como David venció a Goliat y al ejército filisteo. Esta será la presencia del gran príncipe Miguel y será como la apariencia de Moisés contra Faraón, de manera que el linaje escogido pueda ser libertado de gran servidumbre. Egipto es figura de esta creación esclava bajo la cual sufre la simiente de Abraham, pero el Altísimo levantará un profeta, y la generación más profética, que libertará Su pueblo por la fuerza de armas espirituales. Para los cuales tiene que haber ciertos poderes principales para ocupar el primer puesto, quienes van a ser personas favorecidas por Dios, cuyo miedo y temor caerá sobre todas las naciones, visibles e invisibles, por el poder poderoso del Espíritu Santo que reposará sobre ellos. Porque Cristo aparecerá en algunas vasijas escogidas para traer la Tierra Prometida, el estado de la Nueva Creación."


    En otras palabras, este hijo varón arrebatado para ser identificado con autoridad de gobierno es el retoño de la raíz, conocida como la compañía del Hijo varón, que con el poder del Espíritu Santo sobre ellos, hacen guerra con el dragón y sus ángeles y los vence. Esta es la milicia celestial de Dios que El ha enlistado para pelear contra Satanás y sus ángeles con el poder de armas espirituales. Estos habrán aprendido a venir y habitar en Su presencia que es lo más natural para ellos caminar en el lugar de Su Presencia y hacer todas las cosas desde allí. Ellos han encontrado la experiencia del lugar secreto del Altísimo. Jane Leade tiene otro escrito intitulado, "Un corto ejercicio para los guerreros espirituales." En dicho escrito ella declara lo necesario para llegar al estado y habitar en Su Presencia. Aquellos interesados en saber más sobre esto pueden escribirme y solicitar una copia, que con gusto le enviaré. Este pequeño pero poderoso remanente de Vencedores son la raíz retoñada de las Plantas de la Nueva Creación que nacerán a través de toda la tierra gradual y progresivamente, hasta que la tierra sea llena del conocimiento del Señor, como las aguas cubren la mar.

    Tal como Dios visitó a Egipto con plagas y juicios para libertar la verdadera simiente de Abraham, esa generación que es de Cristo. La profecía está bien clara: Se levantarán Poderes de Autoridad para tener el primer lugar. O sea, Dios levantará aquellos que han sido predestinados por la ordenación divina de Dios para tener responsabilidad de gobierno. Estos no gobernarán porque han completado un curso en una Escuela Bíblica y han recibido un diploma y papeles de ordenación. Ellos no gobernarán porque entienden muchas de las grandes verdades de la Biblia, o porque han tenido éxito en el mundo de negocios, o porque son personas favorecidas por líderes religiosos de su día, o porque son mental, emocional o económicamente capaces.

    Aquellos nombrados para tal oficio serán nombrados por ningún otro que el Señor mismo. Como tales, ellos serán sus representantes en la tierra. Ellos harán solamente aquello que ellos ven hacer a El en el cielo, "Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatareis en la tierra será desatado en los cielos" (Mateo 16:19). Uno solamente puede hacer en la tierra lo que Dios está haciendo en el cielo. Esa es la razón principal que el mensaje de la "Fe y la Prosperidad," aunque tiene una semilla de verdad, nunca dará resultado.

    "Porque Cristo aparecerá en algunas vasijas..." Una declaración sorprendente, especialmente por haber sido dicha en el año 1619. Aun en este día de la revelación de los propósitos de Dios en Cristo, muchos de los líderes religiosos y más entendidos y conocidos declaran tal declaración como herejía. Pero el tiempo y eventos una vez más prueban cierto el dicho que, "Primero lo nuevo es atacado como absurdo; luego (debido a eventos) se admite ser cierto pero insignificante; finalmente, que ellos mismos lo descubrieron."

    La verdad es, Dios nunca estuvo interesado en un templo terrenal. El nunca le dijo a David ni a Salomón que le edificaran un templo. "Ve y di a mi siervo David: Así ha dicho Jehová: ¿TU me has de edificar casa en que yo more? Y en todo lo que he andado con todos los hijos de Israel, ¿he hablado yo palabra alguna de las tribus de Israel, a quien haya mandado apacentar a mi pueblo de Israel, diciendo: ¿Por qué no me habéis edificado casa de cedro? (2 Samuel 7:5, 7). Todos los templos, casas y tabernáculos en el Antiguo Testamento eran solo tipo del verdadero, ¡que es Cristo Jesús y Su Cuerpo! No testifica a esto el Espíritu Santo? "No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?" (1 Corintios 3:16) ¿Por qué entonces, excepto que hemos sido enseñados erróneamente, hemos esperado que aparezca de algún lugar en el cielo? Pero usted puede preguntar, ¿No dicen las escrituras que todo ojo lo verá? Seguramente. Pero no es necesario que él venga en los cielos para que todo ojo lo vea.

    "He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos" (Malaquías 3:1).

    "Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad" (2 Pedro 1:16).

    "Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es" (1 Juan 3:2).

    "Y esperar de los cielos a su Hijo, el cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera" (2 Tesalonicenses 1:10).

    La venida, o aparición del Señor será en Su pueblo; o sea, en el verdadero templo del Señor. Es por eso que Juan exhortó a los creyentes bajo su cuidado... Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados" (1 Juan 2:28). En Juan 15 se nos dice que habitemos en El para que llevemos mucho fruto porque en esto es (mi) Padre glorificado. El fruto que se lleva por habitar en Cristo no es mas almas salvadas, mas testigos y testimonios, más y más buenas obras. Es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria. Este Cristo en nosotros, es el fruto precioso de la tierra que el Labrador de Santiago 5:7 espera con paciencia porque mientras El espera hasta que esté 100 por ciento maduro. Cuando esto ocurre y viene el tiempo señalado por el Padre, cuando suene la trompeta de Dios; entonces todos aquellos en quienes la cruz haya hecho su obra efectivamente, todos aquellos en quienes Cristo ha sido formado plenamente en un hombre perfecto, de repente, todos al mismo tiempo, "en un abrir y cerrar de ojos, creo yo, ¡MANIFIESTAN A CRISTO! Esta es la manifestación de los hijos de Dios mencionada en Romanos 8:19. Esto es el Señor apareciendo de repente en Su templo (Malaquías 3:1). Es el Señor viniendo para ser glorificado EN Sus santos y para ser admirado EN aquellos que creen. (2 Tesalonicenses 1:10)"

    Este es el cumplimiento de la Fiesta de los Tabernáculos cuando el Señor venga a morar en Su pueblo en plenitud, y no en medida, como hemos conocido a través del bautismo en el Espíritu Santo. "Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios" (Apocalipsis 21:3) ¿No es esto lo que fue profetizado en tiempos pasados? "Y pondré mi morada en medio de vosotros, y mi alma no os abominará; y andaré entre vosotros, y yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo" (Levítico 26:11, 12). En verdad este es el comienzo de la realización de la intención original del grande y misericordioso corazón de Dios desde el principio que el pueda habitar con y tener comunión con el hombre sin consumirlo. Esta esperanza e intención está en las palabras "Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza" (Génesis 1:26), y es la causa de exaltación en el último libro en nuestra Biblia, "Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya NO HABRA MUERTE (ni aun la segunda muerte), ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas" (Apocalipsis 21:3-5).

    ¡Piense en esto! NO más muerte, NO más dolor, NO mas llanto, porque las primeras cosas ¡todas, pasaron! Entonces el que está sentado en el trono puede exclamar, "¡Hecho está! ¡Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Ultimo!Yo comencé todas las cosas con un pensamiento en la mente hacia el hombre, y también he completado todas las cosas y he realizado las intenciones que tenía en mente cuando hice a la criatura sujeta a vanidad." Lo que tenemos aquí es el estado de la Nueva Creación en la que la compañía del Hijo Varón ha entrado primero. También son llamados la compañía de los Primeros frutos y muchas otras cosas que la Biblia ha usado para simbolizar la verdad concerniente a ellos. La vieja creación en Adán ha pasado ¡y he aquí todas las cosas son nuevas! Amados, ¿no es este el mensaje que por tanto tiempo Dios ha declarado por la cruz de Jesucristo, el postrer Adán? La cruz ha declarado TODO en Adán ha sido juzgado eternamente y para siempre removido. No es una mejor versión al día de nosotros que El quiere. No es un arreglo fresco de nuestra basura adámica perfumada lo que El quiere. No es cambiar la hoja. ¡Es una Nueva Creación! Eso solamente es el cuerpo nuevo, ellos podrán en verdad tener el Espíritu sin medida. Eso es posible solamente a través de El y por El pero El siempre está dispuesto a hacer lo necesario. El hecho es, no somos liberados de la muerte por la cruz. ¡Fuimos liberados para ella! Una verdad, triste decirlo, que la mayoría del cristianismo todavía tiene que aprender.