"El nacimiento de esta Iglesia Virgen fue tipificado por la visión de San Juan donde apareció una gran señal en el cielo, una mujer dando a luz su primogénito que fue arrebatado para el trono de Dios (o identificado con la autoridad de Dios). Como una virgen trajo a Cristo según la carne, así la Iglesia Virgen dará a luz al primogénito según el Espíritu que será investido con los siete espíritus de Dios. Esta iglesia traída y sellada con la marca de la Autoridad Divina no tendrá límites ni imposiciones, sino que la santa unción entre estos espíritus nacidos de nuevo será todo en todo. Hasta este tiempo (1619) no hay tal iglesia visible sobre la tierra, toda profesión es hallada falta cuando se pesa en la balanza. Por lo tanto, son rechazadas por el Jefe Supremo. Cuyo rechazo será por esta causa, para que de ellos salga una nueva y gloriosa iglesia. Entonces la gloria de Dios y del Cordero descansa en tal forma sobre este tabernáculo tipificado para que sea llamado el Tabernáculo de Sabiduría, y aunque todavía no se conoce visiblemente, será vista como saliendo del desierto dentro de poco; entonces se multiplicará y se propagará a sí misma universalmente, no solo el número del primogénito (144,000) sino al remanente de la semilla, contra la cual el Dragón hará guerra continuamente."

    Hay aquellos que creen que el "Hijo varón" de Apocalipsis 12 es Jesús de Nazaret. Hay varias razones por qué nosotros no sostenemos este punto de vista, por el hecho que las escrituras mismas declaran enfáticamente que este libro completo de Apocalipsis, incluyendo el capítulo 12, es..."La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto" (Apocalipsis 1:2). Esto fue escrito durante el año 90 AD, y algunos 56 - 57 años DESPUES de la muerte de Cristo y casi 90 años después de su nacimiento. Probablemente esto es un hecho histórico. No pudo haberse referido a Cristo Jesús quien nació de la Virgen María. Hay varias aplicaciones que se pueden hacer, pero esta visión del "hijo varón naciendo de una mujer que estaba vestida del sol, etc. habla de algo todavía futuro.

    Este algo es llegar a la madurez de un remanente llamado, un grupo de personas que han salido de la religión organizada del hombre, que han salido por nacimiento espiritual del Espíritu Santo, y quienes han sido encerrados detrás del desierto como fue Moisés; un pueblo que ha conocido las limitaciones y restricciones que José experimentó por causa de sus hermanos, ¡sin embargo ellos están destinados para el trono! Este algo es la compañía de vencedores del hijo varón quienes gobernarán y reinarán con Cristo porque ellos hacen Su voluntad. Esta compañía de personas este remanente pequeño de individuos llegarán a la plenitud de su herencia en Cristo porque no han limitado al Santo de Israel a simplemente la experiencia de la "Pascua," o sea, salvación, tampoco lo han limitado a lo que ellos han llamado evangelio completo. Esto es, habiendo experimentado "Pentecostés" mediante el bautismo del Espíritu Santo, no han limitado a Dios a esta esfera en parte mientras acampan alrededor de sus doctrinas favoritas.

    Estos han tenido un deseo insaciable de conocerlo a El, de ser conformados a Su muerte para que también puedan participar de Su resurrección, o sea, la primera resurrección. Esta compañía de inadecuados han estado dispuestos a pagar un precio, porque ellos saben por el Espíritu que hay solo un camino fuera de esta vida y ese es a través de una muerte muy real...muerte a la carne mediante la cruz. Ellos no han creído la mentira que estamos libertados de la muerte por la cruz de Cristo, ¡sino que la cruz nos lleva a la muerte! Por lo tanto, ellos son parte de la primera resurrección siendo bendecidos y santos. La muerte segunda no tiene poder sobre ellos.

    Amado, no tome lo que he dicho como que usted no es un heredero. ¡USTED ES UN HEREDERO EN CRISTO JESUS! Pero considere las palabras del Espíritu Santo a través del apóstol Pablo: "Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo;" (Gálatas 4:1). Yo tengo un hermano querido y precioso que está en desacuerdo conmigo por usar esta escritura. El cree que tiene que ver sólo con los judíos que salieron de la Ley. Yo sé que tiene que ver con ellos, porque lo dice. Pero yo veo también la declaración de un principio por el Espíritu Santo, que nosotros no podemos llegar a nuestra herencia hasta que estemos maduros en Cristo, o sea hasta que lleguemos a la estatura de la plenitud de Cristo, a un varón perfecto. Simplemente esto quiere decir que mientras permanezcamos inmaduros, no podemos heredar. Tiene que haber aquellos quienes, por la gracia de Dios, den los frutos del Reino, y eso no es meramente "Cristo en vosotros, la esperanza de gloria;" es Cristo, la imagen y gloria de Dios en usted, ¡EN PLENITUD! Es el Espíritu, ¡SIN MEDIDA, AGUAS QUE NINGUN HOMBRE PODRA PASAR, AGUAS PARA NADAR EN ELLAS, INUNDACIONES EN TIERRA SECA! Esto es lo que viene, si no estamos equivocados.

    Hemos conocido la experiencia de 30 por ciento de fruto en el atrio exterior, al observar la Fiesta de la Pascua (el Camino). Muchos han conocido también la experiencia del 60 por ciento en el Lugar Santo, al observar la Fiesta de Pentecostés, (la Verdad) ¡Pero ninguno de nosotros ha conocido la experiencia de 100 por ciento de fruto que se lleva a cabo detrás del velo en el Lugar Santísimo durante la Fiesta de los Tabernáculos (la Vida)! Es a esta esfera que aquellos que forman el hombre corporal de la compañía del Hijo varón, son arrebatados al ser sellados en sus frentes con la mente de Cristo e identificados con la autoridad de Dios en Cristo. La mujer en Apocalipsis 12 es la verdadera Iglesia Virgen, en general, de donde Dios va a sacar el remanente del Hijo varón.

    Esos traídos a tal esfera de plenitud en Cristo conocerán, como dice la profecía del 1619 no imposiciones de la naturaleza carnal o de la carne. Mas allá de esto, no hay sentido para nosotros de especular. Hagamos nuestro llamado y elección seguro como el llamado supremos de Dios en Cristo Jesús, moviéndonos del área en-parte de los dones a aquello que es perfecto, maduro, completo, ¡que es Cristo en vosotros, Todo en todo!

    Esto es, por decir, una "Iglesia Virgen." No es también ésto en nuestro día, una connotación rara e interesante, Iglesia Virgen. Una que no ha conocido varón. Una en la cual la semilla incorruptible de Cristo, y no la semilla del hombre, ha sido sembrada. Jesús dijo: "Pues hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre, y hay eunucos que son hechos por los hombres, y hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos. El que sea capaz de recibir esto que lo reciba" (Mateo 19:12).

    Un eunuco es alguien que cuida y supervisa el harén del rey, de las mujeres del rey. El vela por el bienestar de ellas, por su seguridad. La idea de que un eunuco plantara su propia semilla en las mujeres del rey, no tenía la menor posibilidad, mucho menos una opción. Los eunucos eran castrados y no podían hacer tal acto. Hechos eunucos por los hombres. Otros nacen eunucos en que no tienen deseos por mujeres y esperamos que tampoco por los hombres. Es a esta situación que el Señor Jesús se refiere cuando El declara que muchos hombres se han hecho eunucos ellos mismos por el reino de los cielos. O sea, han llegado al punto, mediante la brega de Dios, por el poder y misericordia de Dios, donde ellos no hablan de su propia mente, no plantan sus propios conceptos, ideas, dogmas, tradiciones, etc., en los corazones y mentes del rebaño de Dios, pero han hecho lo que el apóstol Pablo hizo. "Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo" (2 Corintios 11:2). Muy a menudo las iglesias han llegado a corromperse de la simpleza de Cristo por la misma sutileza que la serpiente engañó a Eva con la mentira.

    Las palabras son semillas que llevan fruto correspondiente. Fue evidente en el año 1619 que no había ninguna iglesia virgen visible sobre la tierra. ¡Hoy la hay! No se puede encontrar calle abajo en alguna esquina llevando el nombre de otro. La esposa debe tener sólo el nombre de su Esposo. ¡Sus ministros no la han tenido por esposa, sino para la esposa de Cristo! Ellos no han gobernado sobre ella, sino que la han cuidado y atendido en sus necesidades, aun poniendo sus propias vidas cuando ha surgido la necesidad. Ellos no la han contaminado con su propia semilla, sus pensamientos y sus propias mentes, palabras de sus conceptos. Ella se esparció por todo este país y alrededor del mundo, aunque no se ha contaminado. Y ella es una. "Mas una es la paloma mía, la perfecta mía; Es la única de su madre, La escogida de la que la dio a luz. La vieron las doncellas, y la llamaron bienaventurada" (Cantares 6:9).

    Pueden haber trescientas reinas y cuatrocientas concubinas, y aun vírgenes innumerables, pero Su perfecta es la única que es brillante como la luna, clara como el sol y terrible como un ejército con banderas, porque ella es solamente Suya. Ella ha dejado los santuarios de los hombres y sus teologías, y ha salido de entre ellos que bailan alrededor del becerro de oro, obra de sus propias manos, confiando completamente y sin reservas al Señor quien es su Pastor. Ella le ha permitido a El envolverla en oscuridad y anonimidad mientras que otros continúan ganando prominencia y reconocimiento. La última vez que se vio fue saliendo del desierto, recostada sobre su Amado. Ella fue destituida de toda fuerza, dejada sin nada de habilidades, tan impedida de sus ambiciones personales que simplemente ella no podía caminar sola. Ella tiene que recostarse continuamente sobre su Cayado celestial. Ella está vestida de Sol (Hijo) y está coronada de juicio y sabiduría con la luna debajo de sus pies, ese cuerpo muerto que es solo reflejo del verdadero.

    Esta es una visión raras veces vista de la iglesia gloriosa parada aún en el vestíbulo de su herencia. Ella no es el hijo varón, pero él está dentro de ella y está a punto de nacer. Ella es el Tabernáculo de Sabiduría, porque es el templo de El quien es la Sabiduría. Como dice la profecía del 1619, ella seguirá propagándose y multiplicándose alrededor del mundo, no solamente hasta el número de las primicias (144,000), sino también al remanente (el resto) de su semilla; o sea, aquellos en quienes Cristo todavía no es manifestado totalmente. Hay aquellos que dan fruto, algunos al 30 por ciento, otros al 60 por ciento, y otros al 100 por ciento. Como una estrella es diferente de otra en gloria (1 Corintios 15:42), así también es la resurrección de los muertos; cada hombre en su propio orden. ¡ALELUYA!

    Vamos a dar una mirada de cerca e ir en más detalles concerniente a Apocalipsis 12 que es el asunto en discusión. Por favor, lea el capítulo para refrescar su memoria y para tener algunas ideas de contexto en el que estamos hablando.

APOCALIPSIS 12

17. Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, lo que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.

    Trataré de no arar la misma tierra dos veces, pero la mujer vestida del sol es la iglesia en general, aunque no necesariamente todos aquellos que se llaman la Iglesia. Ella está compuesta de aquellos lavados en la sangre, bautizados en el Espíritu, llamados, que no conocen otro rey que a Cristo. Esta Iglesia Virgen, que no ha conocido hombre, ni ha sido implantada con "semilla" de hombre, está encinta con un pequeño remanente de aquellos en los cuales Cristo está viniendo en plenitud. No toda semilla da fruto a la perfección, o sea, a madurez y plenitud. Algunos dan al 30 por ciento otros al 60 por ciento y otros al 100 por ciento. Es este fruto (100 por ciento) por quien el Esposo ha esperanto tanto tiempo. "Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía" (Santiago 5:7). ¡Cristo en vosotros, la esperanza de gloria!

    El niño que ella da a luz es la compañía del hijo varón que nace a una esfera más alta que la de simplemente justificación. La porción en la que este cuerpo de personas nace es del Espíritu sin medida; donde el bautismo del Espíritu Santo ha sido "de acuerdo a la medida de cada parte." Ha sido la esfera de en parte de las arras de la herencia, donde la manifestación de los hijos de Dios será la realización de la herencia, no sólo las arras, o pago inicial. Este cuerpo de vencedores es arrebatado para Dios y para Su trono, indicando que, como revela el capítulo 44 de Ezequiel, son parte del orden del sacerdocio de Melquisedec; o sea, un sacerdocio eterno. Este sacerdocio de Melquisedec es el mismo como el descrito por el sacerdocio de Sadoc. La palabra Sadoc es la misma que la última parte de Melqui-sedec. Significa "justo." Jesucristo es el Sumo Sacerdote y Cabeza de este sacerdocio.

    Decir que el hijo varón fue "arrebatado...," no significa necesariamente que es un arrebatamiento físico, geográfico. Aunque hay evidencia fuerte de un arrebatamiento espiritual, yo personalmente todavía creo que puede haber un arrebatamiento físico, geográfico reservado para la compañía del hijo varón por los tipos dados en Enoc y Elías. Hay también mucha escritura apoyando lo opuesto (de acuerdo a nuestro entendimiento de las escrituras). Ya sea espiritual o físico, en mi mente no hay mucha diferencia, ya que en cualquier caso, uno tiene que estar preparado, o de otro modo el asunto viene a ser simplemente retórico. En cualquier caso, aquellos que entran en tal esfera llegarán a lo que se conoce como la redención del cuerpo (Romanos 8:23), o sea, ellos recibirán un cuerpo nuevo que no esté sujeto a la atadura de la caída de Adán, sino hecho igual que el cuerpo resucitado de Cristo, uno glorificado. Así estarán capacitados para estar en la misma presencia de Dios, quien es fuego consumidor: podrán aparecer y desaparecer como Cristo, después de Su resurrección de entre los muertos. Ellos también, si no me equivoco, serán capaces de estar en más de un lugar al mismo tiempo. Cristo que es la Resurrección, es la vida de ellos.

    Lo que se nos presenta aquí en el capítulo 12 de Apocalipsis es algo llamado la adopción. Esto fue cubierto en un capítulo anterior en este libro. Es también la primera resurrección mencionada en Apocalipsis. "Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años" (Apocalipsis 20:6).

    6. Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días.

    Como la mujer no es el hijo varón sino el cuerpo de donde nace el hijo varón, ella tiene que ser aquellos que todavía no han entrado en la esfera de madurez y plenitud en la que el hijo varón ha entrado. Ella es entonces llevada por el trato de Dios a una condición de desolación, una condición de desierto. Yo creo que eso son los 3 1/2 años o 1260 días de tribulación necesaria para terminar su limpieza y disciplina. Yo he oído a predicadores decir que la tribulación no puede limpiar a uno y que no es necesaria, ya que la sangre de Jesucristo limpia todo pecado. Nosotros no estamos hablando aquí de pecado. Estamos hablando de la vida del yo y la naturaleza adámica. Usted debe notar la interferencia hecha al género aquí. Uno es el hijo varón, que es limpiado primero y entra: el otro es a la mujer cuya limpieza toma más tiempo.

    Si buscamos en el libro de Levítico donde trata de las leyes de purificación, encontramos que tomaba doble tiempo de limpieza cuando una niña nacía que cuando nacía un niño. "Habla a los hijos de Israel y diles: La mujer cuando conciba y dé a luz varón, será inmunda siete días; conforme a los días de su menstruación será inmunda. Mas ella permanecerá treinta días purificándose de su sangre; ninguna cosa santa tocará, ni vendrá al santuario, hasta cuando sean cumplidos los días de su purificación. Y si diere a luz hija, será inmunda dos semanas, conforme a su separación, y sesenta y seis días estará purificándose de su sangre" (Levítico 12:2,4,5).

    Este era un tipo para enseñarnos que si caminamos en el alma (femenina) y no en el espíritu (masculino), tomará más tiempo de purificación. Entonces, la mujer de Apocalipsis 12, caminando en la actividad carnal de la mente, afectos y voluntad propia no llega a la madurez tan rápidamente como aquellos que caminan en el Espíritu. "...porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis" (Romanos 8:14).

    "...para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días." La compañía del hijo varón, que ha entrado a la vida, alimentará a la mujer, le ministrará y finalmente la llevará a la plenitud de vida también. Cuando yo digo "vida," me estoy refiriendo a esa esfera detrás del velo en el Lugar Santísimo.

    Inmediatamente hay guerra en el cielo. Porque los hijos de Dios han entrado en una esfera celestial donde Satanás ha gobernado por mucho tiempo. "Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes" (Efesios 6:12). Este es el tiempo cuando él (Satanás), de quien Faraón era tipo, es confrontado por los representantes de Cristo en la tierra para libertar de gran esclavitud la simiente escogida de Dios. Moisés y Aarón eran tipo de aquellos que tendrán los primeros puestos bajo Cristo para confrontar al adversario de Dios y derrotarlo completamente a él y a sus ángeles. Para este fin el gran Príncipe Miguel, estará con los hijos de Dios. "En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro" (Daniel 12:1).

    El gran dragón fue lanzado fuera, desde donde había engañado al mundo. Esa son buenas noticias. ¡AHORA! Cuando los hijos son arrebatados para gobernar con autoridad. ¡AHORA! viene la salvación! ¡AHORA viene el poder! ¡AHORA viene EL REINO DE NUESTRO DIOS Y DE SU CRISTO! ¡Pero ay de los habitantes de la tierra y del mar! Porque él ha descendido a vosotros con gran ira porque sabe que le queda poco tiempo. Los habitantes de la tierra son aquellos que todavía caminan en la naturaleza caída del hombre terrenal, Adán. Es esa vasta multitud que constituye el mar de la humanidad.

    Así que la mujer va a la condición de desierto donde los hijos de Dios le ministran por 3 1/2 años. Durante este tiempo la serpiente derrama de su boca aguas como inundación a la mujer, para arrastrarla por la inundación. Pero la escritura dice que la tierra ayudó a la mujer abriendo su boca y tragando las aguas. ¿Qué dice esto? A menos que yo esté equivocado, lo que sale de la boca de la serpiente es lo mismo que salió en el Edén...engaño. Ahora hay un diluvio de eso como nunca antes se había visto. Estamos viviendo ahora en un tiempo cuando hay un diluvio de información, inundación de libros de cintas grabadas, de fuentes de información. Algunas son ciertas, otras son falsas. Hay muchísimas cosas en esta hora que parecen verdad y están engañando a muchos. El Movimiento de la Nueva Era es un instrumento que Satanás está usando para inundar al mundo con verdades a media y mentiras. Este es el tiempo cuando falsos Cristos y falsos profetas abundan mostrando grandes señales y prodigios; tanto que hasta donde pueda ser posible, aun los escogidos serán engañados. Todo este diluvio de engaño encontrará cabida en aquellos que son de la tierra, terrenales. Todavía en el Adán caído.

    Así que el dragón va a hacer guerra contra el remanente de su linaje. El no puede llegar a aquellos que están detrás del velo, en el Lugar Santísimo, porque él viene y no encuentra nada en ellos. El no tiene base legal aquí porque esta es la nueva creación solamente, y Satanás tiene base solamente en el Adán caído. Así que él enfoca su atención en el remanente de su simiente, o sea, el resto de su simiente que aún no se ha movido en la plenitud de su herencia en Cristo.