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CAPITULO 2
"Al abrir el Testimonio Vivo dentro del Arca de Dios tiene que comenzar la promulgación del evangelio eterno del reino. La proclamación del Testimonio será como el sonido de una trompeta de alarma a las naciones que profesan el cristianismo. Autoridad será dada por Cristo para poner fin a toda controversia concerniente a la verdadera iglesia que nace de la madre la Nueva Jerusalén. Esta decisión será sellar el cuerpo de Cristo con el nombre (o Autoridad) de Dios, dándole Dios la comisión de actuar por ese nombre."
Cuando ese pequeño remanente de "salientes" entren en el Testimonio de Vida, entren en los QUE EL ES, y sus vidas comiencen a dar testimonio de lo que Cristo es, entonces será echada a un lado la controversia de cuál es la verdadera iglesia. Se trazarán líneas y se tomarán lados mientras el mensaje sale adelante como el sonido de una trompeta, declarando la aparición inminente del Señor en aquellos que lo están esperando. Esto está sucediendo en el presente. Yo no digo que esté completo, aún. Pero yo declaro que el Señor se ha revelado, a aquellos que tienen oídos para oír, que este es el tiempo de realidades mas bien que concepto. Es el tiempo de entrar en la misma vida de Cristo Mismo. !Se ha hecho abundantemente claro a todos que LA CRUZ es la LLAVE para entrar en esta esfera en Cristo! Se ha hecho bien claro que lo que Jesús logró para nosotros en Su cruz no fue un alivio para la carne,sino la sentencia de la carne, que no estamos liberados de la cruz, sino hacia ella; ¡que no estamos liberados de muerte, sino a través de la muerte! Amados, no hay forma de entrar a ningún mundo, como Andrew Jukes ha dicho, sino por nacimiento, y no hay manera de salir de ningún mundo sino por muerte. Como aquellos que están llegando a ser esclavos de amor a Cristo entran en El más y más pleno, por el camino de una cruz aplicada (no una doctrina), más y más de Su naturaleza viene a ser de ellos, más y más de lo que El es viene a ser de ellos, más y más de Su gloria descansa sobre ellos, más y más de Su vida es de ellos, a medida que sus vidas son rendidas. Esto se conoce como, ¡llegando a cero! Es una idea muy impopular, y una llamada herejía por muchos en el Cristianismo, pero de acuerdo a ese camino que algunos llaman herejía, así nosotros adoramos al Dios de nuestros "padres," creyendo TODAS las cosas que están escritas en la palabra de Dios. Hay un lugar donde uno puede entrar de donde no hay salida. "Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí..." (Ap. 3:12). Esta posición, habiendo sido ganada, no se puede perder. Esto es dentro del velo en el lugar Santísimo. ¡Es dentro de la misma presencia de Dios Mismo! Se requiere preparación para esto, porque nuestro Dios es fuego consumidor. "Los pecadores se asombrararon en Sion, espanto sobrecogió a los hipócritas. ¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas? El que camina en justicia y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos para no recibir cohecho, el que tapa sus oídos para no oír propuestas sanguinarias; el que cierra sus ojos para no ver cosa mala;" (Isaías 33:14,15). Llegando a cero no es la gran pérdida que muchos piensan que es. De hecho, es, no pérdida sino ganancia. ¿Quiere decir la pérdida de su vida? "El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios" (Apocalipsis 2:7). ¿Quiere decir la pérdida de credibilidad? "Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones" (Apocalipsis 2:26). ¿Quiere decir la pérdida del hogar, tierras, amigos, aun todas las cosas? "El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo" (Apocalipsis 21:7). ¿Quizá querrá decir (probablemente) la pérdida de su "buen" nombre? "...y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo" (Apocalipsis 3:12). No, no hay pérdida verdadera en Cristo. Solo hay ganancia; pero ganancia mediante pérdida, vida mediante muerte, gloria mediante vergüenza, poder mediante debilidad, exaltación mediante humillación. Esta esfera no es de posición o conceptos doctrinales. es una de realidades vivientes. Aquellos que están entrando están encontrando que es aquí donde está el "maná escondido." Hay revelación del corazón de Dios, de Sus pensamientos y propósitos concerniente a Cristo, que no es aparente a otros aún entretenidos en panes y peces (dones y bendiciones) del Lugar Santo. Vergüenza y sospecha están siempre conectadas con cualquier cosa nueva que Dios está haciendo la cual muchos todavía no están "viendo." Este párrafo de la profecía comienza con las palabras, "Abriendo el Testimomnio viviente dentro del Arca de Dios..." ¿Cuál es el Testimonio en esta Arca, y qué es el Arca? A través de todo el Antiguo Testamento el arca es sinónimo de la presencia divina de Dios. El les dijo que se encontraría con ellos allí, en el propiciatorio sobre el arca. Es claro que el arca representaba a nadie más que a Jesucristo, la verdadera Arca donde solo está la presencia divina y la vida de Dios. ¿El Testimonio? El testimonio en el arca de Moisés era la Ley dada en el Sinaí. "Y dio a Moisés, cuando acabó de hablar con él en el monte de Sinaí, dos tablas del testimonio, tablas de piedra escritas con el dedo de Dios" (Exodo 31:18). El Testimonio en la verdadera Arca, que es Jesucristo, es el testimonio viviente y representación del Dios viviente. Es esa vida y naturaleza de Dios manifestada en Cristo. Y, querido hermano y hermana en Cristo, es esa vida y naturaleza que Dios está rompiendo y revelando a los Suyos, mostrando el camino en esta hora. Es en ese Testimonio (vida/naturaleza) que algunos entrarán en este próximo pendiente mover de Dios. ¡La ley escrita imborrablemente, con Pluma de hierro y con punta de diamante (El Espíritu Santo), sobre las tablas de carne de nuestros corazones! Viene un tiempo cuando lo que se le ha permitido a la cruz lograr en las vidas de muchos será manifestado y revelado. Esto se llevará a cabo al "sellar" aquellos que lo han dejado todo para seguir al Cordero a donde quiera que El guía. "Diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hallamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios" (Apocalipsis 7:3). "Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de Israel" (Apocalipsis 7:4). Este "sello" no es otra cosa que la adopción en Romanos. "Y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismo, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo" (Romanos 8:23). Si usted lee el versículo anterior usted notará que el número de esos sellados en Ap. 7 fue de 144,000. Ese es el número simbólico que denota la compañía de primicias de vencedores. Yo no creo que es un número literal, o que el número de vencedores es limitado a esta figura. "12= gobierno divino así que, 12 x 12 = 144 + 000 lo cual los 0 simplemente muestran "más gloria." Estos son aquellos que permiten el gobierno de Jesús desde el trono de sus corazones. (El Ego ha sido destronado y ellos están bajo el gobierno divino!" --Bill y Elaine Cook. Aquellos en esta compañía de personas selladas en sus frentes (recibir la mente de Cristo) son aquellos que experimentan lo que se conoce como "la adopción." Teniendo el espíritu de adopción no es lo mismo que recibir la adopción. El Nuevo Testamento habla a menudo de adopción. "...que son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas;" (Romanos 9:4). El apóstol Pablo está hablando aquí a la Iglesia Cristiana sobre "la adopción, para esperar, la redención del cuerpo..." como también otras cosas en relación con el tiempo cuando la adopción se lleva a cabo y dice que estas cosas habían sido el derecho de primogenitura de los israelitas, de acuerdo a la fe. Adopción en la mente occidental no es lo que es en el sentido bíblico. Nosotros los occidentales pensamos de adopción como siendo eso que sucede cuando un hombre y su esposa reciben en su familia un niño que no es su familia biológica, uno que no fue el resultado de su unión, y por un procedimiento legal llamado "adopción," lo hacen parte legal de su familia. Es obvio que el niño es parte de la familia desde ese tiempo en adelante sobre otras bases que relación de sangre. T. Austin-Sparks tiene esto que decir acerca de esto. "Cuando hablamos de las cosas de Dios, encontramos que tenemos que cambiar algunas de nuestras ideas humanas, y entre las muchas cosas en las cuales eso es así es el asunto de adopción. La idea de Dios de adopción es diferente de la de nosotros. Nuestra idea es la de traer a alguien de afuera en la familia, pero esa no es la idea de Dios acerca de adopción. La palabra "adopción" literalmente quiere decir "la colocación de hijos," y usted reconoce, si estaba siguiendo de cerca, que adopción viene al final de las cosas en todos aquellos pasajes de la escritura. Es algo que está por venir. Nosotros, que hemos recibido el espíritu, esperamos, gimiendo, por nuestra adopción. Fuimos predestinados a adopción como hijos. Es algo por lo cual estamos esperando, de acuerdo a la Palabra de Dios. Así que no es asunto de traer a la familia, pero es algo que es el resultado de lo que ha transpirado desde que vinimos a la familia..." (CASA ESPIRITUAL por T. Austin-Sparks) Qué hermoso cuadro vemos de esto en el bautismo de Jesús en el río Jordán cuando el Padre habló públicamente delante de todos, "Y hubo una voz de los cielos, que decía: "Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia" (Mateo 3:17). Desde aquel tiempo en adelante, aunque hasta entonces El no había hecho absolutamente NADA de lo que estamos conscientes, ¡El comenzó a conducir los negocios del reino en el nombre de Su Padre! ¡Esto es lo que está por venir para aquellos en la adopción, como hijos! Algunos pueden objetar a esto en la base de la Escritura que declara, "Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es" (1 Juan 3:2). Este es uno de esos tiempos cuando la verdad de un asunto se le hizo poca justicia por los traductores de la Versión "King James" (en español Versión Reina Valera), y esta versión es la versión que más yo uso. Los traductores usaron la misma palabra "hijo" por palabras griegas que tienen diferente significados. (Ellos hicieron esto a través de toda la Biblia. Yo creo que Dios usó esto como un medio de "sellar" la Palabra hasta el tiempo del fin.) Por ejemplo, la palabra griega, TEKNON, significa, Niñito, un hijo pero muy inmaduro. Se usa también en el primer versículo de 1 de Juan 3; "Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él" --(1 Juan 3:1). La palabra usada aquí para "hijos" en el griego es TEKNON y lleva el mismo significado del versículo 2, es también niñitos. Esto puede verse más claro cuando uno ve cuál palabra el Espíritu escoge usar en el griego cuando se refiere a Jesús en el versículo 8; "Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo" (1 Juan 3:8). Aquí la palabra griega usada es HUIOS. HUIOS significa la relación de los hijos a los padres, como legítima opuesta a ilegítima. Así que Juan no está llamando aquellos en 1 Juan 3:2, "hijos." Al usar la palabra griega, TEKNON, él se está refiriendo a ellos como "niñitos" "Ellos" todavía no son maduros y Cristo aún no está manifestado. Todavía no ha habido la "adopción" mencionada en Gálatas 4:5. Aquí, "...a fin de que recibiésemos la adopción de hijos" Gálatas 4:5). La palabra griega usada para hijos no es la de niñitos (TEKNON), tampoco es simplemente la que es usada para mostrar relación solamente (HUIOS, sino la palabra usada aquí (HUIOTHESIA) es una que muestra madurez y relación porque habla de autoridad, compromiso, y relación contenidos en la adopción, el sello de los hijos, la manifestación de los hijos de Dios. Usted tiene que entender, yo no soy un erudito en el Griego, ni aun mucho de estudiante de griego, y no pongo mucho material en investigación de varios significados en busca de revelación. Pero obviamente hay momentos cuando mucho depende del significado de una palabra, como en este caso. El pensamiento completo de Dios hacia usted y hacia mí nunca ha sido simplemente salvación y un viaje al cielo. Tampoco ha sido solamente "ser salvo" y recibir el bautismo del Espíritu Santo y entonces esperar por Su venida. Salvación, como es la intención de Dios, es un proceso continuo en el cual usted y yo hemos estado envueltos desde el día que nos arrodillamos en el Calvario y verdaderamente le dimos a El todos los derechos en nuestras vidas. Nuestro paso inicial de salvación fue solamente en preparación para el bautismo del Espíritu Santo, como la Fiesta de la Pascua fue en preparación para Pentecostés. Pero Pentecostés está a mitad de la conclusión de esa salvación eterna por Cristo en el Calvario. Fue en preparación para la Fiesta de los Tabernáculos como el bautismo del Espíritu Santo nos preparara para la adopción de hijos. Si, en verdad, ahora somos hijos de Dios y no se ha manifestado lo que hemos de ser, porque antes de llegar a ser como El, tenemos que verlo como El realmente es. No a la luz de la religión tradicional. No en la luz de la mente oscura, temerosa del hombre. ¡Sino como realmente El es! Así que, usted y yo estamos experimentando purificación, limpieza, fuego y aguas de Dios que nos maduran sin lo cual nunca podremos llegar al crecimiento total. ¡La vida en Dios no se tiene escapando la muerte. Se obtiene SALIENDO DE LA muerte! ¡La cruz de Cristo no es alivio de la carne; es la sentencia de la carne! La cruz cristiana es la única puerta a la vida abundante porque solamente a través de la muerte se conquista el poder de la muerte. Por lo tanto, siendo los hijitos de Dios no es lo mismo que siendo los hijos de Dios, y las promesas son para aquellos que vencen, o sea, para los hijos. La herencia no es para aquellos que creen, sino para aquellos que vencen. ¡La herencia es para los hijos! Considere lo que la Palabra de Dios dice acerca de esta herencia y aquellos para los cuales está en esperanza. "Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo; sino que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo señalado por el padre" (Gálatas 4:1, 2). "Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados" (Romanos 8:17). Siendo niños nos hace herederos, pero siendo herederos no nos hace heredar hasta que hayamos sufrido con El para que también seamos glorificados juntamente con El, como dice la Escritura. Mientras Pablo está hablando con aquellos Gálatas en el capítulo cuatro se hace claro que él no está hablando a aquellos que están maduros en el Señor. De otra manera él nunca hubiera dicho lo que dijo en los versículos uno y dos, que el heredero no era más que un sirviente, porque está bajo aquellos que lo entrenan, o sea, los cinco ministerios de Efesios 4:11. Tampoco hubiéramos tenido más tarde, en el versículo diecinueve, cuando se refirió a ellos como "hijitos." Hay una redención reservada para aquellos que han sufrido con Cristo, que han llevado su cruz, que han pasado por las aguas y no los inundaron, contra quienes la llama se ha encendido pero no fueron quemados. Ellos han sido llamados por nombre. Ellos son Su tesoro especial. Ellos son Su herencia. Las primicias a quienes El usará para bendecir aquellos que siguen después. A través de su corazón están escritas las palabras del Espíritu, ¡SANTIDAD AL SEÑOR!" A la iglesia nunca se le ha dado la responsabilidad de "salvar al mundo" en esta dispensación, como se nos ha dicho. Se lee la comisión de, ". . . Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura" (Marcos 16:15). Eso es todo. A esto testifican las palabras de Santiago en Hechos; "Simón ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre. . . .Para que el resto de los hombres busque al Señor, Y todos los gentiles, sobre los cuales es invocado mi nombre, Dice el Señor, que hace conocer todo esto desde tiempos antiguos" (Hechos 15:14,17). "¡Hermanos! ¡Escuchen! Simón declara cómo Dios primero visitó las naciones, para obtener de ellos un pueblo para Su nombre. ...Para que aquellos dejados de la humanidad deban estar buscando al Señor, Quien está haciendo estas cosas" (Concordancia Literal del Nuevo Testamento). Dios tiene algo mucho mayor en mente que salvar algunos y condenar al resto. Y la compañía de primicias de vencedores, los hijos de Dios, tendrán una gran parte en Su plan, pues ellos son la razón que Dios ha visitado las naciones para sacar de entre ellos, un pueblo para Su nombre. Ellos son peculiarmente Suyos. "Harás además una lámina de oro fino, y grabarás en ella como grabadura de sello, SANTIDAD A JEHOVA. Y la pondrás con un cordón de azul, y estará sobre la mitra; por la parte delantera de la mitra estará. Y estará sobre la frente de Aarón, y llevará Aarón las faltas cometidas en todas las cosas santas, que los hijos de Israel hubieren consagrado en todas sus santas ofrendas; y sobre su frente estará continuamente, para que obtengan gracia delante de Jehová..." (Exodo 28:36-38). La mitra del Sumo Sacerdote es una de las últimas partes de las vestiduras que el sacerdote se pone y significa sellar con la mente de Cristo, por nuestro Sumo Sacerdote. Esta compañía de vencedores recibirá autoridad y una comisión a actuar en esa autoridad al sellar (con la mente de Cristo). Ellos experimentarán la redención del cuerpo, que habla Romanos 8. "...y no solo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo" (Romanos 8:23). Las primicias del Espíritu es solamente las arras de nuestra herencia, no la totalidad.
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