CAPITULO CUATRO

 

EL CARÁCTER DE DIOS EN TI

 

Por Gary Sigler:

HAMBIENTOS DE DIOS

"Bienaventurados son los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados".

 

Este versículo no dice, "Bienaventurados son ellos aquellos que no pecan" o "Bienaventurados son los que no tienen deseos malos" lo que si dice es que eres bienaventurado si estas hambriento y sediento por la justicia. Si tienes un corazón que clama por Dios, y estás hambriento por Dios, tu condición exterior no es un problema para el Señor.

 

Si estás hambriento de Él, serás finalmente llenado con Él y este se hará cargo de tu condición exterior. Mucha de la gente de Dios, hoy en día, está bajo una terrible condición de condenación porque tienen hábitos que creen que Dios no quiere que ellos tengan. Hubo un tiempo en mi vida cuando pensé que si solo pudiera dejar de fumar y eliminar otras cosas en mi vida, Dios estaría complacido conmigo y tendría una mejor relación con ÉL. Esto es lo que la religión te enseña. La religión dice que Dios es un Dios santo, y que si tú quieres tener un compañerismo con ÉL, debes dejar de hacer las cosas que a Él no le gustan. Si esto fuera verdad nadie hubiera sido transformado. El vino para salvar al pecador, no al justo. Hay multitudes de gentes que están hambrientas de Dios y algunos de ellos fuman y beben, y sus vidas son un desastre; ellos están encarcelados por el mundo. Ellos están en esclavitud por la religión, y Dios desea liberarlos- no condenarlos. ¡Lo único que es necesario es tener un corazón hambriento!

 

COMO CULTIVAR UN CORAZON HAMBRIENTO.

 

 

Cuando fui el pastor de los ministerios de Renuevos de Vida en Oregón. Acostumbraba a decirle a los santos, " podemos desarrollar un corazón hambriento en ustedes si lo desean" Una de las cosas más excitantes en el universo es ser capaz de crear hambre y deseo en la gente por Dios y tu puedes hacer esto con las palabras habladas a través de ti en el Espíritu de Dios. Las Palabras son la cosa más creativa y poderosa en nuestro mundo. Jesús dijo en una de sus parábolas que el Reino de loa Cielos es como un hombre que echa la semilla a la tierra. La semilla es el mundo, y nosotros somos el mundo donde es echada. Por ello, si tú quieres incrementar tu hambre por Dios, solo quédate alrededor de la gente que esta siempre arrojando la semilla de la Palabra de Dios, santos de Dios que conocen como hablar la Palabra en Espíritu y poder. Cuando tú comienzas a tener hambre y sed de Dios, Su Espíritu comenzará a llenarte y crecer en ti, y entonces tú serás capaz de salir de todos los hábitos y las ataduras de tu vida. Cuando comienzas a escuchar la verdad, se crea hambre en ti y se coloca una esperanza en ti. Cuando te des cuenta que Dios puede venir vivo en ti, Su Espíritu comenzará a levantarse en ti y liberarte de cada tropiezo y te hará libre de cada atadura en tu vida.

 

 

BUSCA SOLO LA JUSTICIA

 

Si estás hambriento y sediento de la justicia, serás llenado. Hay muchas cosas en este día y esta era, incluso en el mundo cristiano, donde tú puedes buscar sinceramente y distraerte. Hay una multitud de maestros hoy en la televisión y alrededor del mundo quienes enseñan a los cristianos a poner sus mentes en otras cosas más que a buscar la justicia. Hay maestros hoy que están colocando miedo en los corazones de la gente de Dios, dirigiendo sus atenciones a estas cosas que están viniendo sobre la tierra. Jesús nunca nos enseño a mirar a la Jerusalén natural para que tratáramos e imagináramos que es lo que iba a ocurrir. Lo que Jesús dijo es, "Los corazones de la gente les fallará por el miedo que está sobreviniendo sobre la tierra". Tú tomas tus gráficos y mapas y comienzas a observar estas cosas y comienzas a enseñar a la gente sobre todas las cosas terribles que piensas que están viniendo sobre la tierra, siembras miedo en la mente de la gente de Dios, y los sacas de la atención de concentrarse en la búsqueda de la justicia. Jesús dijo, "Cuando veas que estas cosas comienzan a ocurrir, mira hacia arriba." No mires a lo que está ocurriendo ¡Mira hacia arriba!

 

 

 

BUSCA ESTAS COSAS QUE ESTAN ARRIBA

 

"Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios" (Col 3:1)

 

No mires a lo que está viniendo sobre la tierra, sino hacia arriba! ¡ Levanta tu conciencia busca aquellas cosas que están por arriba de la mente natural. Establece tu mente y apunta a las cosas de arriba, no alas cosas de la tierra. Tu has muerto al pensamiento natural y a la forma de vida carnal. Tu nueva vida es escondida con Cristo en Dios. Bienaventurados son los hambrientos y los sedientos por la justicia, aquellos quienes tienen un deseo de reproducir dentro de ellos esta vida que esta escondida con Cristo en Dios. El cristiano debe tomar su atención, su vista, y su apunte, fuera de todo, sino de buscar a Dios y a Su Justicia.

 

¿Puedes imaginarte como sería si pudiéramos llevar a los cristianos alrededor del mundo a sacar sus atenciones de las cosas que están aconteciendo, incluso en la Iglesia? Nuestra atención generalmente esta centrada en la división, lucha y el debate. Discutimos sobre quien tiene la doctrina correcta, cual es la mejor iglesia, y otras cosas más. Cuando los cristianos quiten sus ojos de todas las cosas y los coloquen en la búsqueda de la realidad de Dios y su justicia avivándose en ellos, veremos a la Iglesia gloriosa sin mancha ni arruga comenzando a manifestarse en la tierra. Esto cumplirá la oración de Jesús en Juan 17 de que todos seremos uno. Si no hay unidad en los Cristianos, es solamente porque ellos no están buscando a Dios y a su justicia. La mayoría de los Cristianos están buscando muchas otras cosas. Jesús nunca dijo, "Busca a Dios y Su Bendición", o "Busca a Dios y la sanidad, y la prosperidad." ¿Cuántos están buscando a Dios y una posición en la Iglesia? No es que estas cosas sean incorrectas, sino ¿De Qué estás tú hambriento? ¿Cual es el deseo de tu corazón? ¿Estas tu hambriento por una posición y reconocimiento, o estás hambriento por la justicia, por el carácter santo de Dios para que sea formado en ti? Tú puedes estar hambriento y recibir muchas cosas, incluso las cosas de Dios,, y todavía perder el supremo llamamiento de Dios. La única gente que es realmente feliz son aquellos que están hambrientos y sedientos de Dios y Su justicia. Si tu buscas prosperidad, tú puedes recibirla y todavía estar vacío por dentro. Cuando tu buscas la justicia, tu serás llenado con la naturaleza y el carácter de Dios, y entonces todas las cosas serán añadidas a ti sin que las busques. El diseño, propósito, la intención de Dios es llenarte de Dios. Jesús prometió que si buscas a Dios y su justicia, serás llenado.

 

 

MORIR A LA VIDA DEL YO

 

 

Ha habido mucha enseñanza en la Iglesia sobre el poner a morir el yo, y para nosotros, la mayoría, nos ha metido en los trabajos de la carne, tratándonos de morir por nosotros mismos. La muerte del yo no es nada que tu puedas hacer dentro de ti misma. La muerte del yo es en el Espíritu.

 

1 Corintios 15:45 dice que Cristo fue hecho "Espíritu viviente". En este Espíritu vivificante es todo lo que tu necesitas. Hay una vida divina, la excelente elevación de la humanidad de Jesús. Siempre que tocas el espíritu de Cristo dentro de ti estos elementos son transfusionados en ti. Cuando tu vida del yo comienza a elevarse, si te vuelves al Espíritu de Cristo en ti, sentirás el aspecto destructivo hacia tu carne y te elevarás sobre ello.

 

El hambre y la sed de justicia resolverá el problema del yo. Tu no puedes tener hambre y sed de justicia y buscar lo tuyo propio al mismo tiempo. Cuando tu estás hambriento de justicia, no puedes ir donde tu quieras ir, decir lo que quieras, y hacer lo que quieras, porque el Espíritu de Dios te dirigirá hacia Él Mismo.

 

 

UN DESEO ARDIENTE DE OBEDECER A DIOS

 

Si tu estas hambriento y sediento de Dios, tú tienes un deseo ardiente dentro de ti de obedecer a Dios. Puede que no siempre lo hagas; puedes tener defectos en tu carácter y malos hábitos y problemas con tu voluntad, pero estoy hablando sobre una condición interna de tu corazón. Tienes un deseo ardiente dentro de ti de que Jesús sea el Señor de cada área de tu vida. Si este es tu deseo y estás hambriento para ser conformado a Su imagen, serás llenado. Desde mi experiencia, puedo asegurarte que esto es así. Ha habido momentos en mi vida cristiana cuando estuve bajo muchísimas ataduras que parecía que Dios no estaba en ningún lugar cerca, pero nunca me detuve de buscar y de tener hambre de Dios. Viví muchos años en Lancaster, California, manejaba fuera de la ciudad hacia el desierto todos los días y paraba mi carro y buscaba a Dios. Acostumbraba a decir, "Dios tengo que experimentar la realidad de tu presencia avivándose en mi. Nada más merece la pena. Debo experimentar la realidad de tu reino dentro de mi. Si Tú no te vuelves mi Señor en cada área de mi vida, no tengo ningún propósito por el que vivir" He conocido al Dios de Abraham, Isaac y Jacob. He tocado la gloria de Dios, y una vez que eso ocurre nada puede satisfacerte excepto el ser conformado a Su imagen. Cuanto más hambre y sed de justicia tengas, más serás transformado día a día en un hijo maduro de Dios.

 

HAMBRIENTO DE JUSTICIA

 

Conocemos que la doctrina de justicia significa estar el una posición correcta ante Dios. Conocemos que todo aquel que recibe la Vida dadora del Espíritu es sacado del reino de la oscuridad y transferido al Reino del Hijo de Dios. Aquellos que tengan hambre y sed serán saciados. Comencé a buscar a Dios cuando tenía 11 años. Quería conocer a Dios en una forma real. Crecí en la iglesia, pero no estaba satisfecho con ella. Quería conocer la realidad de Dios dentro de mi. Continué teniendo hambre de Dios y no fue sino hasta que tuve 29 años que encontré al Dios de la gloria. Dedique muchos años a buscar, y El me estaba esperando. Nunca olvidaré mi primera experiencia de la realidad de Dios. Lloré por varios días en Su presencia. Una gran cantidad de cristianos son atrapados en lo que yo llamo "una mentalidad de comida rápida de Cristo". Ellos quieren ser cambiados ahora; ellos quieren ser como Dios ahora; Ellos no quieren esperar en Dios y dedicarle mucho tiempo buscándolo. Ellos quieren ser como El pro no quieren tomar el tiempo necesario para la transformación del alma. Ellos quieren todo ahora. La Palabra dice, "Con la paciencia ganaréis vuestras almas" (Lucas 21:19) Debemos ser consistentes y estables, porque Jesús dijo, "Me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón" (Jeremías 29:13). Tú no vas a encontrar a Jesús en la religión del domingo por la mañana; no vas a encontrarlo a Él por pasar al altar y decir unas palabras. No lo vas a encontrar a Él hasta que tengas hambre y sed de Él con todo tu corazón. Hebreos 11:6 dice, "es necesario que el que se acerca a Dios crea que él existe y que recompensa a los que lo buscan". ¡El te recompensa saturándote con Su naturaleza y carácter, de esa manera eres transformado en lo que Él es!

 

La justicia significa estar en una correcta posición con Dios, pero esto se debe convertir en algo más que una doctrina. Si tu estas hambrienta por justicia, la doctrina nunca te dará satisfacción. Puedo hablarte, convencerte y mostrarte desde la Palabra que si tú has nacido de nuevo, tú eres ya tan justo ante Dios como lo es Jesús. Tú puedes volverte intelectualmente convencido de que Jesús es tu justicia y que no hay necesidad de condenación en tu vida, sin embargo si tu vida no es justa ante Dios, si no has experimentado la justicia de Dios, la doctrina sobre la justicia nunca te dará satisfacción. La doctrina de la justicia es para mostrarte tu posición ante Dios—para menearte a fin de que busques esa experiencia de justicia la cual está a tu disposición, no solo tu posición. Dios habla y tu dices, "Amén"" El dice, "Ve" y tu vas, no tratando de imaginarte como llegar allí. Leemos en la Palabra sobre los hombres de Dios como Abraham y David y decimos, "Me gustaría ser como esos hombres de Hebreos 11". Para ser como aquellos hombres, tú tienes que vivir como ellos vivieron. ¿Dónde están los Cristianos hoy que vivan como aquellos hombres vivieron?

 

 

LA NUBE SE ESTÁ MOVIENDO

 

La nube se está en la Iglesia hoy, y cuando la nube se está moviendo mejor es que te muevas con ella. Somos todos bautizados en la nube. En el desierto, los hijos de Israel tenían que moverse con la nube—ellos no tenían alternativa. Hoy no tenemos alternativa tampoco, si queremos a Dios. Debemos movernos con la nube. Hoy Dios está colocando a sus hombres en la Iglesia—pastores de acuerdo a Su propio corazón que te alimentará a ti con conocimiento y entendimiento. Ellos se están moviendo en la unción, bajo la autoridad y la Palabra de Dios. Necesitamos movernos con ellos. Necesitamos más lideres en la Iglesia que puedan decir, ""Sigan me a mi como yo sigo a Cristo," Si tú estas hambriento y sediento por la justicia, vendrá un día cuando tú podrás decir eso. Una doctrina nunca te traerá satisfacción. Debes tener la experiencia de la justicia dentro de ti mismo. Puedes tener muchos hábitos y áreas en tu vida que no complazcan a Dios, pero si lo buscas a Él, experimentarás una liberación completa de toda atadura o esclavitud.

 

Si estás hambriento y sediento de justicia, tú tendrás también un deseo ardiente para ser libre del pecado. Si estás en pecado y no te molesta, lo lamento por ti. Si no quieres escuchar sobre la santidad y la justicia, y no quieres escuchar sobre el carácter de Dios, él cual va a ser formado en ti, tú realmente necesitas buscar a Dios hasta que Su realidad comience a surgir dentro de ti. Hay todavía esperanza para ti, pero debes tomar tiempo para buscar a Dios diariamente hasta que el te conmocione. Todo aquel que tiene hambre de la justicia desea un carácter que se conforme a Mateo 5-7.

 

Dios nos toma tal cual somos. No tenemos nada que darle, pero El toma ese nada y nos transforma en la imagen de Su Hijo. Jesús una vez más se vuelve vivo en la tierra, y ministra, y fortalece y edifica a la Iglesia. Si piensas que eres alguien en ti mismo, no eres nada. Si piensas que podrías hacer un mejor trabajo guiando a la gente de Dios, lo lamento por ti. Dios toma a aquellos que son débiles, quienes sienten que no tienen nada en ellos mismos, y Él les da a ellos Su fuerza y habilidad.

 

DIOS QUIERE LLENARTE A TI CON EL MISMO

 

Si realmente estás hambriento y deseas que la vida de Dios sea manifestada en ti, necesitas estudiar la vida de Jesús. ¡Mira a ese hombre Jesús! Él es el tabernáculo de Dios; El es la plenitud de la divinidad. Todas las cosas fueron hechas por El, a través de El y para Él. Fuiste creado por su deseo. ¿Cuál es Su deseo? El quiere llenarte con Él Mismo. Él quiere llenar tu deseo por la justicia y la santidad. El quiere llenar tu deseo por una relación correcta con Él. Jesús no es alguien a quien nosotros podamos imitar. El quiere llenarnos con la Divinidad para que así podamos ser como Él. Cuando el entra con su "Espíritu de vida" y tu lo buscas a Él, te volverás como Él. Dios quiere un grupo de gente que se de cuenta de su impotencia en tratar de ser como El, y entonces buscarlo a Él hasta que el comience a hacer en ellos lo que El quiere hacer.

 

 

Hay una forma sencilla de conocer la perfecta voluntad de Dios para tu vida. La voluntad de Dios es la misma para cada persona. El quiere llenarte completamente con El Mismo. Muchos oran sinceramente para conocer la voluntad de Dios, pensando que El pueda querer enviarlos a Africa, o a cualquier otro lugar. Si tomas el tiempo para buscar primero el Reino de Dios y Su justicia, Él te colmará con Su Espíritu y entonces conocerás Su perfecta voluntad para su vida.

 

Estar hambriento de justicia significa que tu pones todo lo que eres en lo que estas buscando. La gente hace esto en la esfera de lo natural todo el tiempo. La gente pone todo lo que ellos tienen, todo su tiempo, todas sus finanzas, todo su estudio, en lo que ellos desean convertirse. Nosotros haremos lo mismo si estamos hambrientos y sedientos de Dios. Querremos más que cualquier otra cosa ver el Reino de Dios manifestado en la tierra.

 

"Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo. ¿Cuándo vendré y me presentaré delante de Dios? (Salmo 42:1-2). Debemos acondicionar a nuestras almas a buscar a dios. Debemos aprender como liberar ese fluir de la vida, la vida de Dios dentro de nosotros, fluir dentro de nuestras almas para que nuestras almas añoren a Dios.

 

" ¡Cuán amables son tus moradas, Jehová de los ejércitos! ¡Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová! ¡Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo!" (Salmo 84:1-2) Nuestro corazón y nuestra carne no claman por el pecado y los deseos de la carne, sino por Dios. Esta será nuestra experiencia si ejercitamos nosotros mismos el tener hambre y sed de Dios.

 

Si nunca te vuelves hambriento y sediento por Dios y Su justicia, nunca conocerás la verdadera bendición espiritual. Puedes conocer la buena salud, la prosperidad y un cierto grado de paz, pero si tu nunca te conviertes en alguien que busca a Dios con todo el corazón, no conocerás la verdadera bendición espiritual.

 

 

 

 

RECIBIENDO ABUNDANCIA DE GRACIA

 

Todos sabemos que es imposible con nuestra naturaleza carnal convertirse en lo que La Palabra está exigiéndonos ser. Sin embargo, si tú no eres de esa forma no es culpa de Dios. La gente dice, "Me gustaría ser santo, pero si Dios no lo hace, no es mi culpa" Pablo dice en Romanos 5:17, "Si por la trasgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia." ¿Has recibido la abundancia de la gracia? Date cuenta que no dice a ellos los cuales se les ha dado abundancia de gracia y el don de la justicia, sino a aquellos que la reciben. Dios no hace acepción de personas Dios no le da a unos y les retiene a otros. Debes recibir eso lo cual ha sido dado. Este es el evangelio de la gracia. Antes de que experimentas el nuevo nacimiento del espíritu, estas en esclavitud al pecado y la muerte. No puedes ser justo; no puedes ser santo; y no tienes poder para cambiar. Dios dice que para vivir en Su presencia debes ser santo. No hay pecado, y no hay injusticia que pueda vivir en Su presencia. El exige que seas santo como El es santo. Aquí es de donde viene la gracia. Todo aquel que recibe la gracia, que tome la Palabra de Dios y la reciba para él, mezclando la fe con la Palabra, comenzará a reinar en vida. Si por la ofensa de un solo hombre la muerte reino, mucho más el don de la gracia es más poderoso que la ley del pecado y la muerte. Dios ha derramado ya toda Su gracia. En Su palabra está todo el conocimiento que necesitas para darte cuenta que todo lo que necesitas hacer es abrirte a ti mismo para recibir todo lo que El es. La gracia roba cualquier intento de ser cristiano. Si tú estás todavía tratando de ser justo, tú has perdido la simplicidad del evangelio. Si eres un Cristiano verdadero y Jesús está vivo en ti, El vivirá Su vida en ti. Tanto si has nacido de Dios como si no lo has hecho. Tanto si todavía te encuentras perdido como si has sido encontrado; tanto si estás pereciendo o estás recibiendo la abundancia de gracia y el don de la justicia.

 

COMO RECIBIR ESTA GRACIA

 

Tu puedes decir, "He tratado toda mi vida de ser una persona justa y he fallado; ¿Qué es lo que debo hacer? Es tan simple que muchos no lo ven. Tu simplemente necesitas recibirla. Lo que tu eres hoy es producto de lo que has recibido toda tu vida. Lo que tu recibes en tu corazón es en lo que te conviertes. El hombre no puede por el mismo o por su naturaleza carnal producir la vida de Dios, pero él la puede recibir. Si tú no estás manifestando el carácter de Dios, entonces has estado recibiendo las cosas incorrectas dentro de ti. Si tú estás recibiendo las cosas de Dios entonces los frutos del Espíritu, los cuales son amor, gozo, paz, mansedumbre, gentileza, bondad, fe y templanza, son producidos en ti. Si tu estás viviendo de esta forma, no tienes que conformarte a una ley exterior de reglas y regulaciones. Si estas hambriento y sediento de Dios y estas cosas crecerán en ti.

 

DEBEMOS APRENDER A COMER A JESÚS

 

Aprender a alimentarse de Jesús será la cosa más provechosa que jamás hagas en tu vida espiritual. Jesús dijo, en Juan 6 "Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguien come de este pan, vivirá para siempre; como el Padre me ha enviado y yo vivo por el Padre, de este modo, él que coma de mi vivirá". Podemos aprender a alimentarnos de Jesús momento a momento en nuestra vida diaria, y como nosotros hacemos, Su vida crecerá en nosotros y comenzaremos a vivir a través de esa vida.

 

Tú expresarás todo lo que tú recibas. Cuando estés alrededor de alguna gente, todo lo que ellos expresan es deportes. Ellos constantemente ejercitan deportes ellos mismos. Ellos comen, beben, piensan, y respiran deportes. Puedes siempre decir donde está el corazón de la gente al escucharlos por un rato. Jesús dijo, "De la abundancia del corazón habla la boca". Cualquier cosa con que seas llenado saldrá de tu boca cuando hables. Siempre que estés rodeado de los santos de la Iglesia, no puedes hablar con ellos por mucho tiempo sin que el Señor comienze a ser expresado a través de ellos. Puedes decir que están llenos ellos mismos con alimento espiritual, porque este es el tópico principal de sus conversaciones. Siembre que nos reunimos, incluso unos pocos de nosotros en nuestras casas, la presencia del Señor es dulce.

 

Si deseas recibir la abundancia de gracia y el don de justicia, que es lo que debes desear. Debes aprender a evitar todo lo que pudiera impedir Su vida de fluir en ti. Sé que no es una palabra fácil, pero Jesús nunca le dijo a sus discípulos que ser un cristiano sería una vida fácil. La vida cristiana es solamente dura para ti mientras mantienes tus propios caminos y deseos. El libro de Proverbios dice que el camino del trasgresor es duro. He dicho muchas veces cuan duro es ser cristiano, porque yo estuve también un tiempo como trasgresor manteniendo mi propio caminar. Si realmente estás hambriento y sediento de justicia, evitarás todo lo que esté contra ella. Debes también evitar y no recibir dentro de ti aquellas cosas que impiden el apetito espiritual. Muchos cristianos no están hambrientos de justicia porque ellos son un producto de lo que ellos han estado recibiendo tosa su vida. Ellos nunca han sido diligentes para cultivar el hambre espiritual. Aún en lo natural, podemos desarrollar un gusto por las cosas que no nos gustan siendo diligentes en comerlas. Si tu no estás hambriento de justicia, debes aprender a disciplinarte a ti mismo para comer la comida espiritual. El evangelio de la gracia no es un evangelio que te permita permanecer en ninguna condición satisfactoria de lo que tú eres. Cuando experimentas la gracia, esta te llevará a ti a tener hambre por la justicia y te guiará fuera de la esclavitud.

 

CULTIVANDO EL HAMBRE ESPIRITUAL

 

Necesitas Cultivar tu hambre espiritual. Algunas veces debes botar incluso cosas que no son pecaminosas, pero que te quitarán tiempo de buscar a Dios. Puedes recibir dentro de ti toda la plenitud de Dios dedicando tiempo a Su Palabra y a Su Presencia. Muchos cristianos dedican más tiempo a leer el periódico, o cualquier tipo de cosas, que leer y estudiar la Palabra. Ellos no pueden entender por que no están hambrientos por las cosas de Dios. Es nuestra elección. Podemos recibir y desarrollar hambre espiritual, o podemos recibir y desarrollar deseos carnales naturales. Dios ha provisto todo lo que necesitamos para crecer en Él en todas las cosas. Nuestra vida natural egoísta debe caer en la tierra y morir. Cada día de nuestras vidas, debemos buscar y recibir alimento espiritual. Conozco gente que están hambrientos por Dios que todo lo que hacen es escuchar cassettes, leen libros espirituales, y van a la iglesia todo el tiempo que las puertas están abiertas. A veces ellos escuchan el mismo mensaje una y otra vez hasta que ellos atrapan la verdad. Eso es hambre de justicia.

 

Si estás hambriento de justicia, querrás estar donde la unción está. No huirás de la luz; correrás a la luz. ¡La religión de los domingos matutinos no es suficiente! Querrás estar con los santos todo el tiempo que ellos se reúnen. Si la presencia y la unción de Dios habita sobre una gente cuando ellos se reúnan juntos, necesitas estar allí todo el tiempo. Si no puedes encontrar una iglesia donde la presencia y la unción de Dios habite, entonces necesitas reunirte con algunos santos en sus casa donde puedas tener compañerismo juntos en Su presencia.

 

Lo siguiente fue recibido por el autor mientras meditaba y se alimentaba de Jesús:

 

" Contempla, estoy en la puerta de tu conciencia y toco, y si me abres a Mi, entraré y festejaré contigo y beberé contigo y tu conmigo. Deseo entrar en Mi jardín, en una dulce comunión contigo todos los días. Tú puedes no siempre sentir mi presencia contigo, pero yo te digo—estoy allí, escondido profundamente dentro de tu ser. Te traeré más completamente a un entendimiento de Mi luz y revelación de mi conocimiento, y mi espíritu que he colocado dentro de ti. Tu experimentarás más y más, en la medida que me busques, la plenitud del gozo que hay en mi presencia. Aprendiendo a alimentarte de mi estarás en capacidad de entrar en mi presencia siempre. Serás capaz de volverte alejado de los cuidados de esta vida y con esa simple fe de niño me podrás llamar y descubrir que tan solo pronunciar Mi nombre, "Jesús", es como ungüento derramado sobre ti. Solo el nombre de Jesús en tus labios causará que el aceite del Espíritu Santo comenzar a fluir dentro de ti. Solo con decir, ¡OH, Jesús te necesito, Oh Jesús necesito tu toque. OH Jesús, necesito el sentir de tu Espíritu moviéndose dentro de mi" Esto te traerá más revelación de conocimiento y de experiencia espiritual que más que las enseñanzas más profundas tu hayas escuchado. Respondo ante el grito de un corazón hambriento. No miro a tu condición exterior, miro más allá de tus faltas; miro profundo dentro de tu ser y veo la semilla de Mi Vida; Le hablo a esa vida y riego y nutro esa semilla, que yo reproduzco dentro de ti la vida gloriosa y magnificente que soy yo. Yo cultivo dentro de ti mi semilla incorruptible e indestructible. Produzco una vida dentro de ti que no conocerá derrota y fracaso. Si tú aprendes a acostarte a mis pies, vendrás a conocerme en una forma maravillosa. Tu solo podrás regresarme aquello que yo produzca dentro de ti. Solo podrás amarme cuando experimentes mi amor fluyendo dentro de mi. Si solo colocas a un lado todo lo que eres y clamas a mi, descubrirás que Yo Soy ÉL QUE SOY. Soy todo lo que necesitas cada momento del día. Olvida la fuerza natural; aprende a volverte a Mi y a clamar hacia Mi con todo tu corazón, y conocerás que soy el libertador. Tu liberación vendrá, no desde afuera, sino desde adentro. Me levantaré dentro de ti y me volveré tu vida."

 

"Bienaventurados son lo que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados".

Gary@Sigler.og 

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