La percepción del Reino llega cuando comienzas a experimentar el Reino. La realidad del Reino es para conocer simplemente que es real. Muchos hoy conocen que el Reino de Dios es real, pero ellos no tienen experiencia sobre el mismo. Ellos pueden incluso ser capaces de enseñar sobre él, pero tienen poca o ninguna experiencia sobre esto.

Tú puedes conocer la realidad de la buena comida leyendo un libro de cocina. Incluso tú puedes estudiarla, sin ninguna experiencia de la verdadera mezcla de los ingredientes y del saboreo de ellos. La mayoría de los Cristianos en la actualidad son como ellos. Conocemos todas las doctrinas; sabemos que Jesús vive en nosotros; conocemos mucho, sin embargo muchos no están llenos de Jesús, sino de resentimiento, amargura, heridas, chismorreo y ira, y no saben como vivir la vida cristiana. ¡ Incluso tenemos libros de cómo amar a nuestras esposas e hijos! No hay nada incorrecto con estos libros o la lectura de ellos, pero debo realizar la pregunta: Si Jesús realmente vive en nosotros, ¿Por qué nosotros los necesitamos?" Podemos aprender a ser mejores personas, ¡pero lo que necesitamos es a Jesús viviendo en nosotros! Si Jesús vive en nosotros no necesitamos todo el "Como" de los libros . Por favor no te ofendas con estas palabras, sino examina tu propia vida y ve si Jesús está haciéndose realidad en ti o si estas manifestando el "yo". La Palabra dice, "pues vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que, teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias pasiones... Estos siempre están aprendiendo, pero nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad" (2 Ti 4:3; 3:7).

Para tener la percepción del Reino, tú debes comenzar a experimentar la vida de Dios avivándose en ti, llenando tu conciencia con la conciencia de la habilidad de Dios para vivir Su vida dentro de ti. Como Jesús dice, "Tú debes nacer de nuevo."Todo el mundo que está nacido por el Espíritu de Dios tiene la percepción del Reino de Dios. Nacer de nuevo significa sencillamente lo que se dice—tú debes tener otra vida (la vida de Dios, Él mismo) nacida dentro de ti. Tú no puedes nacer otra vez sin que algo ocurra en tu interior. Hay miles de Cristianos, especialmente en América, que tienen una evangelio intelectual, y nunca han experimentado el toque del Espíritu de Dios en sus vidas. OH, ellos conocen y creen que Jesús murió por ellos y lo aceptan como su salvador, pero ellos no tienen la experiencia. Estar seguro de que Jesús murió por ti y aceptarlo como tu Salvador sin la experiencia no es suficiente. ¡DEBES NACER DE NUEVO" Debe haber una experiencia interna que acontecerá en tu vida. Debemos recibir vida de arriba. Entrar en la percepción del Reino significa tener al Rey mismo nacido en tu corazón. La vida del Rey, la vida zoe de Dios, la naturaleza y el carácter de Dios, deben avivarse dentro de tu conciencia.

No mucha gente de Dios manifiesta y revela al mundo la realidad de Dios siendo vivida en su vida. Eso es de lo que se trata el Reino de Dios-de tener el carácter y la naturaleza de Dios revelado en humanidad.

Los principios que Jesús estableció en Mateo 5-7 no son un nuevo grupo de reglas y regulaciones. Jesús no dijo, "Tú debes hacer esto y no hacer aquello" Lo que él esta diciendo en el Sermón del Monte es, Si tú eres un Cristiano, verdaderamente nacido de mi Espíritu, algo ocurrirá en el adentro de ti y tú comenzarás a vivir este tipo de vida. Este es un proceso creciente y transformante, no un proceso de aprendizaje natural. Mi vida comenzará a operar y manifestar dentro de ti cuando tú pones a morir al viejo hombre (porque lo corruptible debe vestirse de lo incorruptible) cuando hagas esto, el Nuevo Hombre surgirá".

Comencemos con la vida del Reino en el bautismo. " Enseñar y hacer discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre (no en los nombres de) del Padre, Hijo y Espíritu Santo. (MT 28:19).

Hasta que estés dispuesto a ser bautizado, hasta que estés dispuesto a bajar hasta las aguas de la muerte de la vida del yo, nunca serás un discípulo o estarás en capacidad de manifestar el Reino de la vida. Tú puedes conocer todo sobre ello, y aún experimentar esto en cierto grado, pero tú nunca lo manifestarás hasta que estés dispuesto a morir desde el yo. Si tú no estás dispuesto, simplemente, busca a Dios y él te hará una persona dispuesta. El Bautismo y el discipulado siempre van juntos. Pablo dijo, en Romanos 6:3, "muchos de nosotros cuando hemos sido bautizados en Jesucristo fuimos bautizados en su muerte" Si tú piensas que bajar dentro de las aguas te cambia, sin una realidad interna, estás tristemente equivocado. Bautizar a alguien no es simplemente ponerlo en el agua. Cuando tú bautizas, tienes que creer que estás literalmente colocándolos en Dios. Ellos deben estar dispuestos y claramente entender, que cuando bajan dentro de las aguas (muerte) ellos están siendo colocados en Dios y no está supuesto a que suban iguales. Ellos están dejando en las aguas de la muerte ese hombre viejo, la vieja vida del yo.

¿EN QUE NOMBRES SOMOS NOSOTROS BAUTIZADOS?

Pablo Dijo, "porque como muchos de ustedes como han sido bautizados en Cristo se han vestidos de Cristo." (Ga 3:27) Hay muchas doctrinas diferentes respecto al Bautismo, pero no mucha experiencia de él. Algunos enseñan que debes bautizar en el nombre del Padre, Hijo y el Espíritu Santo. Otros enseñan que no eres bautizado a no ser que seas bautizado en el nombre de Jesús. Ser bautizado en el nombre de Jesús es ser bautizado en el Padre, Hijo y Espíritu Santo. La Palabra dice que Jesús era la encarnación, la plenitud de la Divinidad. El Padre habitó dentro de él en su totalidad; El Espíritu le fue dado a Él sin medida. Así que si tú quieres ser bautizado en el nombre de Jesús, eso es maravilloso, porque el nombre del Padre, el Hijo y El Espíritu Santo está completo en el nombre de Jesús quien es la plenitud de ese nombre. Si quieres ser bautizado en el nombre del Padre, el Hijo y El Espíritu Santo, eso también es maravilloso, pero si comienzas a pelear sobre la forma de bautizar de acuerdo a tus conceptos y opiniones, tú puedes haber ido abajo del agua y no haber aún experimentado el bautismo. Puedes discutir sobre la forma como bautizar, derramando agua sobre la cabeza o ir debajo de las aguas. Pero sería mucho mejor para ti entender y experimentar el aspecto espiritual del bautismo. Cuando tú estés dispuesto a caer en la tierra y morir, cuando estés dispuesto a ponerte a un lado, vas a bajar al agua y abandonarás la vieja vida enterrada, surgiendo con la vida resucitada y trascendente del Mismo Dios. Esto ocurre simplemente al creer lo que la Palabra dice. Por la fe somos resucitados a una nueva vida, aún a la vida indestructible y eterna del Mismo Dios. Todos los que como tú que han sido bautizados en Cristo, han sido vestidos de Cristo. Si no has sido vestido de Cristo, no has sido bautizado, no importa cuantas veces hayas bajado a las aguas. Ser bautizado es ser inmerso en la Divinidad- Padre, Hijo y Espíritu Santo. El agua es una señal externa de una realidad interna. Hay un cambio que debe ocurrir en el corazón. Este es el milagro del bautismo, un trabajo de gracia, hecho por Dios simplemente a través de la fe.

El bautismo significa realmente terminación y germinación. Finaliza todo lo de la vieja creación y germina todo lo de la nueva creación. Si no le has dado aún permiso al Espíritu Santo para culminar contigo, no has entrado todavía experimentalmente al Reino. Debes ser finalizado antes de que entres al Reino de Dios. La Iglesia de hoy no es un testimonio ardiente y brillante del Reino de Dios debido a la mezcla y a la impureza que se ha permitido que permanezca.

Desde temprano en mi vida cristiana, he estado hambriento de ser como Jesús por lo que hice esta pregunta muchas veces: "¿Es posible vivir el sermón del Monte? Pero nunca encontré ni una sola persona que me dijera que era posible. Me dijeron que solo era una meta a alcanzar, pero que no era posible hasta que muriera. Jesús nunca dijo, "Trata duro, hazlo lo mejor que puedas y después de morir serás igual que yo," sin embargo es lo que la mayoría de la gente cree. Lo que Él dijo fue, "El Reino de los Cielos es..." Si tú verdaderamente experimentas el Reino de vida, entonces Mateo 5-7 será tu experiencia. Jesús dijo, "Bienaventurados y felices son ustedes si son como esto- pobres en espíritu, afligidos, mansos, misericordiosos, puros de corazón, pacificadores y perseguidos." Este es el carácter de Dios que está siendo reproducido dentro de la humanidad. Otra vez, debo acentuar, que está no es la vida humana natural. Tú nunca podrás ser de esta forma a través de caminos y métodos naturales. Esta es la vida de Dios que has heredado a través del nuevo nacimiento.

Jesús dijo, "Benditos son los que lloran" Suena como una contradicción, ¿verdad? La falta de llanto entre la gente de Dios refleja la verdadera condición de la Iglesia. Si estamos llenos con el Espíritu y la realidad de Dios y estamos manifestando el amor de Jesús, ¿Cómo pudiéramos no estar afligidos por la condición de la gente de Dios? El sistema total del Cristianismo está enfermo de la cabeza a los pies y la gran mayoría no lo sabe.

La Iglesia está llena de bombo, tan llena de prosperidad y de un evangelio sano, que los santos de Dios no tienen tiempo de desarrollar relaciones con Él. Dios no solo quiere darte salud y riqueza. Dios quiere poseerte totalmente. Él quiere todo de ti no solo tu tiempo en la iglesia. Cuando Dios te llene con Su vida hasta que estés completamente transformado en ella, y conformado a su Hijo, entonces tendrás todas las cosas. Si buscas algo más, incluso algo de Él, pudieras obtenerlo y aún no ser una persona espiritual. Algunos de los hombres con más dones en la Iglesia hoy no son hombres espirituales.

Si no hay un sentido de aflicción en nosotros de alguna manera, entonces nuestra vida espiritual no estará en una condición apropiada. ¿Por qué los Cristianos no lloran sobre su condición presente? ¿Cómo podemos mirar a nuestra vida que está tan carente del amor de Dios y no llorar? No necesitamos sentir condenación, pero deberíamos tener un deseo ardiente de ser conformados a su Imagen. Cuando nos veamos a nosotros mismos a la luz de Dios, caeremos a Sus pies y le imploraremos a Él.

Si no hay llanto en tu vida, es usualmente debido a la carencia de arrepentimiento. No es popular en estos días predicar respecto al pecado. Se que hubo un tiempo en la Iglesia cuando todo lo que escuchabas era predicar sobre el pecado y el arrepentimiento, y le dio a la gente una conciencia de pecado, pero ahora nos hemos ido otra vez al otro extremo donde no nos lamentamos más. Pensamos que siempre debemos tener una cara feliz y pensar solamente sobre nuestra justicia ante Dios. Que tenemos que estar felices, alegres y nunca alicaídos. Hay una dimensión en Dios donde tu puedes experimentar esto, pero me atrevo a decir que muy pocos viven allí. Si estás en aflicción, la gente vendrá hacia ti y te dirá, ¿Qué hay de malo contigo? ¿Por qué no tienes el gozo del Señor? Ellos no están acostumbrados a ver a la gente de Dios afligirse.

Cuando alguien peca hoy, en vez de arrepentirse, comienzan a hacer una confesión positiva, "Bien, bendito sea Dios, Soy la justicia de Dios en Cristo Jesús." Dios trata de lidiar contigo y tú dices, " ¡Demonio, no recibo esa condenación!" Ese era mi viejo hombre y yo no estoy bajo la ley nunca más, sino bajo la gracia. Toma eso, Señor Diablo." Esa puede ser la verdad, pero ¿Estás tú usando la confesión positiva para cubrir el hecho de que estás fallándole a Dios en tu vida diaria?

Justicia significa una posición correcta con Dios. Si todo lo que tu tienes es una posición justa, tu estas en un montón de problemas. Tu justicia ante Dios en tu posición se vuelve tu disposición. La justicia de Dios debe ser trabajada en ti hasta que tú estés caminando experimentalmente en ello. Todas las características de Dios deben ser forjadas dentro de tu ser, no solamente mentalmente. Puedes hablar positivamente y citar la Palabra durante todo el día, pero si tu corazón no es correcto, si estás en rebelión, no te hará bien. Deberíamos ser positivos y hablar positivamente, pero no con la finalidad de cubrir nuestra naturaleza carnal.

Isaías 61:1 dice, "El espíritu de Jehová, el Señor, está sobre mí, porque me ha ungido Jehová. Me ha enviado a predicar buenas noticias a los pobres, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos y a los prisioneros apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová y el día de la venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los que están de luto; ordenar que a los afligidos de Sión (Sión es la ciudad de Dios. Hoy la Iglesia es la ciudad, el lugar de habitación, la habitación de Dios)se les dé esplendor en lugar de ceniza, aceite de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado. Serán llamados "Árboles de justicia" "Plantío de Jehová" para gloria suya. Esta es la razón por la que Jesús dijo: " Bienaventurados son los que lloran, porque ellos serán consolados".

Yo digo de nuevo que no hay aflicción porque no hay verdadero arrepentimiento en la mayoría de nuestras vidas. Es una muy buena practica al final del día abrirte tu mismo al Señor, y preguntarle a Él que por Su Espíritu te revele y traiga a tu memoria todas las áreas en las cuales has errado. La mayoría de nosotros conocemos que pecar simplemente significa "errar al blanco", y erramos muchas veces al día y muchas veces ni siquiera lo notamos. ¡Ora por la luz de Dios! Estas cosas deben ser por el Espíritu de Dios: ningún hombre puede hacer estas cosas en el mismo. Dios debe abrir nuestros ojos. Si lo buscas a Él, y le pides, Él te alumbrará y te elevará dentro de ti y te dará un verdadero espíritu de arrepentimiento. Muchas veces durante el día erramos el blanco. Nos ponemos furiosos y gritamos a nuestro esposo o esposa, discutimos unos con otros. Permitimos que la ira sea expresada en nosotros. Si estás comenzando a caminar en la realidad del Reino, estas cosas te harán caer y llorar. Jesús dijo, "Bienaventurados y felices aquellos que lloran", porque la aflicción te traerá la sanidad, limpieza y restauración y el regreso de la paz de Dios.

Mucha gente hoy está esperando por el rapto, pero te puedo asegurar que si tú estás esperando por él, estás esperando por una cosa incorrecta. He escrito antes sobre como Jesús no puede regresar hasta que todos Sus enemigos estén bajo sus pies. "El último enemigo a ser destruido", de acuerdo a 1 Corintios 15:26, "es la muerte" Esto significa que antes que Jesús pueda regresar, debe haber una gente sobre la tierra que ha vencido a la muerte. "Os digo un misterio: No todos moriremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta, porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles y nosotros seremos transformados, pues es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción y que esto mortal se vista de inmortalidad. Cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita "Sórdida es la muerte en victoria"" (1 Co. 15:51-54) Si tú meditas en estos versículos y te abres a ti mismo a la posibilidad de vencer la muerte, el Espíritu de Dios comenzará a enseñarte a ti esta verdad presente que traerá unción fresca a tu vida.

(Romanos 8:22-23) "Sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora. Y no solo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo". Esta es nuestra esperanza y nuestra expectativa ver a Cristo aparecer en nosotros en Su plenitud. ¡Esto es lo que nosotros estamos esperando! Cualquier otra cosa es una falsa esperanza. Si estás esperando morirte e irte al cielo, tienes una falsa esperanza. La Palabra de Dios claramente nos revela que AHORA ES EL DIA DE LA SALVACIÓN- no después de la muerte. La única esperanza que tenemos es CRITO EN TI, LA ESPERANZA DE GLORIA. Pablo clamó en Romanos 7:24, "¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?" entonces en 8:2 el dice, "porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte".

Estamos entrando en la más grande manifestación de Dios que jamás haya tenido lugar en la tierra, para aquellos que están dispuestos a tener el carácter de Dios forjado dentro de ellos. "Bienaventurados son aquellos que lloran, porque serán consolados"

Gary@Sigler.og 

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